Pompas Fúnebres del Noroeste exhibe en su tanatorio de Ribeira un ataúd de oro de 24 quilates y casi 100 kilos

El Tanatorio do Barbanza que el grupo empresarial Pompas Fúnebres del Noroeste inauguró a finales del pasado mes de abril en el polígono industrial de Xarás, en Ribeira, con servicio pioneros en la comarca, tiene en exhibición para sus clientes algo sorprendente. Se trata de un ataúd de oro de 24 quilates, cuyo peso ronda los 100 kilos y que está a la venta por 30.000 euros, según indicó su gerente, Marco Gundín. Precisó que se trata de una edición exclusiva de un modelo que ya está registrado y patentado y que va a quedar expuesto en esas instalaciones de la capital barbanzana estrenadas hace dos meses y medio. Y anunció que será algo que poco a poco irán haciendo extensivo a la otra decena de tanatorios que la cadena tiene en Galicia.

Marco Gundín dio a conocer que están inaugurando nuevas secciones de exposición y catálogos de arcas, todas de carácter exclusivo, subrayando que se trata de productos fabricados íntegramente en la comunidad gallega. Detalló que en estos momentos cuentan con 17 modelos exclusivos, de cajas americanas, madera gallega, piel y nácar, entre otros materiales, que estarán disponibles en los próximos días y cuyo precio oscilará entre los 5.000 y 10.000 euros. Se trata de unos ataúdes con un “diseño innovador” y que Pompas Fúnebres del Noroeste han hecho como una forma de homenaje a sus clientes con motivo de la conmemoración de sus 80 años en el sector.

El referido ataúd de oro está expuesto en una sala del Tanatorio do Barbanza, un complejo funerario que ha supuesto una inversión de dos millones, que genera trece puestos de trabajo y que ocupa una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados, que se dividen en seis salas de velatorio con armarios y baños, una capilla, crematorio, espacio de descanso para los usuarios, zona de cafetería y catering y con un aparcamiento exterior para 150 vehículos. Lo más novedoso es que ofrecerá un servicio de columbario en la zona de la capilla con 1.200 nichos de madera en los que se podrán depositar las urnas con las cenizas de un máximo de cuatro familiares, y tendrá un acceso independiente del resto de las instalaciones y un horario de apertura al público para visitas.