Hay muchas formas de agradecer el trabajo que va más allá de la obligación. Algunos jefes dedican unas bonitas palabras y otros entienden que la expresión más adecuada es una compensación económica. El Gobierno francés destinará más de 8.000 millones de euros anuales para mejorar las remuneraciones del personal sanitario y crear nuevos empleos. Enfermeras, operadores de máquinas o camilleros recibirán unos trescientos euros más al mes, la partida para los médicos será de 450 millones y las plantillas se incrementarán con 15.000 puestos más. Una bocanada de aire para un sector que, por norma general, siempre está necesitado de más manos. Sin que sirva de precedente, los sanitarios españoles querrían ser franceses. FOTO: una protesta sanitaria | aec