TOLKIEN se pasaba el día con la pluma en la mano rellenando cuartillas con sus fabulosas fabulaciones sobre el señor de los anillos. Pero por la noche, ¿qué hacía por la noche? Se embutía en una túnica blanca, con un capuchón acabado en punta, agarraba una antorcha y recorría la Tierra en busca de seres del inframundo para torturarlos. Eso al menos jura y perjura Andy Duncan, escritor de ciencia ficción, que acusa al autor británico de ser un racista que discrimina a los orcos... ¡Anda!, a ver si es el pariente inglés de Iago Martínez, el Rasputín de Teis, que únicamente sueña con acabar con los orcos infiltrados entre los funcionarios municipales. FOTO: andy duncan | twitter