Ya se sabe, no hay peor enemigo para una coalición política que la proximidad de unos comicios. Y como en Euskadi andan ahora en eso, en ver cuándo celebran sus autonómicas, el PSE y el PNV andan tirándose los trastos a la cabeza con la clara intención de arañar unos cuantos votos. En Madrid y en el País Vasco son aliados, pero parece que han decidido guardar las formas tradicionales de la política decimonónica y optan por sacarse los colores cada vez que pueden. Eso sí, tampoco demasiado, que cuando se pase por las urnas habrá que volver a firmar un pacto, casi seguro. FOTO: Iñigo urkullu