Sánchez y el regreso al pasado

La España de 2050 que nos presentó el presidente Sánchez la semana pasada da para mucho. Los comentarios y las informaciones sobre ese plan han llenado ya muchas páginas de periódico y muchos informativos. Y no es para menos, porque verdaderamente nos lleva a una España aún empobrecida, con demasiado paro, que esquilma a sus ciudadanos a impuestos, con aviones y coches racionados o sin carne.


Es como un regreso al pasado donde los jóvenes todavía necesitarán que el Estado les ayude en la compra de una vivienda o en la apertura de un negocio. Eso sí, España será muy verde, digitalizada, sostenible y resiliente. El problema es que, a pesar de lo abultado del informe y de la preparación de los que lo han elaborado de la que no dudo, deja bastantes cosas para la reflexión y la crítica. Por ejemplo, cómo es posible que para una de las partidas que van a requerir más fondos como es la sanidad, el plan de Sánchez apenas prevé un aumento del gasto público del 1% del PIB, cuando el 33% de los españoles será mayor de 65 años.


También es ineficaz e inútil la supresión de los vuelos de aviónde trayectos cortos. Según cuenta Sandra León en “LibertadDigital” los ingenieros aeronáuticos desmontan los argumentos de los expertos del Gobierno y advierten de que “su efecto a nivel climático será prácticamente nulo y desincentivará la innovación y la competitividad”. Podríamos seguir con un montón de elementos como el paro. ¡Qué España habremos logrado si el desempleo dentro de 30 años aún afectará al 7% de la población activa! un porcentaje del que gozan hoy, 2021, la mayoría de los países de nuestro entorno y de la OCDE. Parece una meta muy poco ambiciosa y más teniendo en cuenta que se prevé la llegada de unos 200.000 inmigrantes al año.


La España de 2050 dará aún para mucho, aunque me temo que va a ser flor de un día para la opinión pública, dada la prolífica presentación de planes que está haciendo Pedro Sánchez y que se incluyen en el Plan de Reconstrucción enviado a Bruselas para acceder a los fondos europeos. No sé si es una buena idea, o a lo mejor es la idea, distraernos de los problemas actuales que son muchos y muy graves. A mi me parece irresponsable y una pérdida de tiempo y dinero.

Sánchez y el regreso al pasado

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