Mordaza al pueblo español

Sánchez, sus socios podemitas y sus aliados separatistas están decididos a poner una mordaza a la ciudadanía, al pueblo español. Temen que hable, que se exprese en las urnas, y piensan, por tanto, impedirlo durante todo el tiempo que puedan. La razón es bien simple: temen su palabra, temen su veredicto y están sobrecogidos de miedo porque tienen muchas cosas que temer.

De nada les importan y menos que nadie a Pedro Sánchez que comprometiera su palabra, ante el Parlamento y ante sus propios diputados socialistas, para así conseguir llegar a Moncloa, y que convocaría elecciones generales “cuanto antes”. De inmediato descubrió su mendacidad y proclamó que no iba a ser así, que agotaría la legislatura. Y lo de agotar es el verbo que mejor cuadra a la situación.

Ciertamente y descubierto su juego, su violación de todas las líneas rojas él y su partido habían enfatizado, con tal de seguir amarrado al poder personal, y visto en las elecciones andaluzas cual es la respuesta y el sentimiento popular de los españoles tanto Sánchez como sus cómplices han dispuesto su trinchera y se han metido en ella dispuestos a aguantar. No presentarse ante las urnas mientras no les quede más remedio que hacerlo, aunque en el interín se lleven por delante y destruyan todo cuanto se pueda destruir. Lo sucedido el otro día en la Infamia de Pedralbes en Barcelona no tiene sino esta explicación. La vergüenza y la humillación de la Nación ante el separatista Torra de quien tiene la obligación de defender a España, la soberanía de los españoles sobre todo su territorio y la Constitución es únicamente la entrega de un óbolo ante el independentismo para seguir él y su Gobierno en el poder. Y cómplices, con ellos, sus silentes e inanes diputados y los dirigentes territoriales del PSOE. Estos últimos temen que la primera respuesta, al igual a Susana Díaz les alcance en sus respectivos culos y pían levemente pero sin osar de verdad plantar cara y oposición a lo que es también una traición a lo que el PSOE ha supuesto desde la transición hasta ZP, José Luis Rodriguez Zapatero, inicio de todo esta situación.

Los aliados Podemitas no solo están a las mismas, cada vez más en declive, cada vez más en el caudillismo de la pareja feliz, Iglesias-Montero, cada vez mas divididos, y en desguace general, sino que son ellos los muñidores para conseguir que Sanchez resista. Ha sido Pablo, antes de cogerse la baja maternal de tres meses, quien ha actuado con componedor del encuentro y la sumisión de Pedro ante Torrá. Lo que menos quiere es pasar por urna porque sabe que ese día sería ahora mismo su pase a la irrelevancia política general. Aunque siempre le quedarán tres platós.

En cuanto a los separatistas son quienes sacan tajada y pueden sacar una enorme y de gravísima trascendencia contra soberanía nacional, saltando por encima de ella y por supuesto sin consultarla. Para ello Sanchez es el gran filón, nadie les viene mejor, a nadie van a poder chantajear más fácilmente porque ya saben que está dispuesto a aceptarlo y someterse a él. Sánchez hoy no es sino el títere predilecto del separatismo. Al que luego le permiten irse a bañar en el Falcón a las islas Canarias por Navidad.  

Mordaza al pueblo español

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