PODEMITAS, mareantes y emergentes de demás pelaje saben que tienen un territorio en el que son invencibles: el de las redes sociales. Sin embargo, algo muy malo debe haber provocado Carmena con la peatonalización de la Gran Vía para que Twiter, Facebook y demás allegados, hayan echado humo criticando semejante medida. Ni los comandos de desactivación 3.0 fueron capaces de parar la indignación contra su decisión peatonal.