Una nueva preocupación, por si eran pocas

Una granja de un pequeño pueblo de Teruel ha tenido que sacrificar a sus 92.700 visones, entre los que había proliferado un brote de coronavirus. Las autoridades sanitarias detectaron una tasa de infección del 87% y, lo que es más preocupante, un posible contagio cruzado entre humanos y animales. Esto quiere decir que aunque se sospecha que el paciente cero es un hombre que infectó a un trabajador de la granja y este a algún visón también se cree que los visones pudieron contagiar a otros trabajadores de la explotación. Por si no era suficiente tener que preocuparse de los animales de dos patas ahora hay que tener cuidado con los de cuatro. Qué falta nos hace una buena noticia...

Una nueva preocupación, por si eran pocas

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