REYES Y VASALLOS...

Pasados los fastos navideños, y luego de una pausa a golpe de pandereta,  gambas y cava y,  con los “villancicos” de Juan Carlos y Mariano Rajoy de fondo, es obligado hacer  un balance de la pequeña historia.
En Compostela secuestraron por unas horas al rey negro y en la tele el rey de España nos secuestró doce minutos y treinta y tres segundos para escuchar sus  cuitas.
Escaso éxito de audiencia: 320.000 vasallos menos que el año pasado según las estadísticas…
Y mientras en la tele oficial  dicen que hay quien  se pega una vida de rey o de cura y anuncia que en este país empieza a salir el sol, en  los comedores sociales la ocupación crecía un 14% y el año se acabó con un 26% de hogares españoles en la pobreza absoluta.
 Cáritas cuenta que se ha multiplicado por cinco el número de familias que necesitan ayuda para pagar el agua, el alquiler, la luz, las medicinas… todo lo que, por cierto, sube.
Inaugurada  la cuesta de Enero, con  Rouco en la calle despidiéndose del personal y el papa Francisco declarándose hincha del San Lorenzo de Almagro, vuelve a la actualidad uno de los temas recurrentes en la derecha civil y eclesiástica ¡muerte al infiel!.
Ya en las guerras ¿santas?, en América, durante la Inquisición o en la última “cruzada” se quemaba, torturaba, mataba al discrepante. Por supuesto que tienen todo el derecho de manifestar públicamente sus ideas e ideales –al equipo de fútbol o credo– pero no imponerlo vía  código penal u orden ministerial.
Volvamos al belén y a los Reyes Magos aunque este año los escritos más solicitados fueron los de Blesa que llevan más basura que la recogida a diario en cualquier ciudad donde mandan nuestros gobernantes.
Y nos queda la entrada de la poli en la sede del Partido Popular, el temporal “pokemon” y el tsunami Pikachus donde los presuntos (Alberto los llaman inocentes, nosotros –como en la peli famosa– sospechosos habituales) son ya multitud entre Ourense, Lugo, A Coruña, Compostela y Betanzos. Además la Xunta “encontró” 2.500 contratos De la firma Bárcenas” que cheiran que feden. Y Feijóo sin explicar su relación con la gerente del hospital público de Ourense campeona del plan privatizador para quince años de la limpieza, seguridad, mantenimiento y consumo eléctrico.
Estos reyes nos dejaron todo emporcado. Y el pueblo, sus vasallos,  agua y ajo.

REYES Y VASALLOS...

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