¡Reyal Urbis!

Al igual que Martinsa-Fadesa el gigante inmobiliario Reyal Urbis, agobiado por su gran deuda, está pasando momentos muy delicados y puede acabar como la primera, en otra colosal liquidación. Que tanto el Banco Santander como el BBVA tratan de evitar de la mejor manera posible. Siendo el pasivo de casi cuatro mil millones de euros, algo menos de 400 millones con respecto a lo declarado en el concurso de acreedores del 2013.
Como es costumbre en estos últimos tiempos, la Sareb o banco malo tiene en su haber el primer puesto en la lista de acreedores, con un importe de 600 millones de euros, de los 2.900 millones que se deben a las entidades financieras, esto representa casi el 73 por ciento del total de la deuda que sostiene dicha inmobiliaria, la cual cotizó en la Bolsa de Valores del Mercado de Madrid en los mejores momentos de la burbuja inmobiliaria y que se desinfló cuando esta sufrió el brusco pinchazo y con ello se fue todo al garete.
Esta consecuencia acabaría por arrastrar a toda la economía española, llevándola al traste debido a su interdependencia como el sector más dinámico y mejor posicionado del momento y en cuyo pilar descansaba el crecimiento productivo español. Algunos se atrevían a decir, mientras otros les criticaban, que nadie del Gobierno iba a permitir una caída brusca en la construcción, porque arrastraría a la quiebra al país; no le faltó mucho, si se hubiese esperado uno o dos años más, la catástrofe hubiera sido mucho mayor y sus consecuencias más abismales de lo que ha sido. Con todo ello el pueblo español sufrió en sus carnes las penosas consecuencias de una grave crisis, que se juntó con todo el entramado bancario en unos juegos de inversiones que poco tenían que ver con la banca, y más bien con la ruleta de un casino.
La segunda entidad más castigada es el Banco Santander, con una deuda pendiente de cobro de 400 millones de euros, le siguen dos financieras británicas el Barclays Bank y Royal Bank of Scotland, con casi 300 millones, luego se posicionan el Banco Popular y el ICO, con otros 220 millones más y en el centenar se haya el BBVA. Así las cosas la Sareb, el Banco Popular y Caixa Bank, esta última tiene en juego otros 80 millones de euros, no están dispuestas a prestar más dinero a Reyal Urbis para poner en orden sus activos, con lo cual la compañía quedaría abocada a la liquidación ordenada, si no se logra ninguna solución al respecto, al igual que aconteció con Martinsa-Fadesa.
Esta segunda posible macro liquidación coge, al igual que la anterior, a las administraciones, caso de Hacienda con casi 378 millones de deuda, también la Seguridad Social está cogida, lo mismo que numerosos proveedores y clientes. La cosa pinta mal para un gigante que lo fue en su momento del sector del ladrillo y ahora sin plantilla laboral, puesto que los últimos 62 trabajadores se acogieron a un ERE promovido por la empresa. 

¡Reyal Urbis!

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