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miércoles | 24 abril | 2024
El Ayuntamiento de A Coruña emplaza a 2022 la “total recuperación” del turismo local y lamenta la incertidumbre actual, que provoca idas y venidas en las medidas sanitarias para frenar la pandemia de coronavirus.
Juan Ignacio Borrego, concejal de Turismo, asegura que la caída en el sector ha sido del 80%, “una barbaridad”, y que la vuelta a la normalidad será “lenta y más tarde de lo deseado”. “Teníamos perspectivas mejores pensando en Semana Santa pero si ya el Arzobispado anuló hace semanas todo tipo de procesiones, es difícil hacer previsiones”, señala el edil.
El Gobierno local apunta que seguirá “empujando” a las empresas del sector hasta que todo pase
Borrego apuesta por potenciar el turismo interno y de proximidad, además de defender el compromiso municipal para “seguir empujando y apoyando” a hoteles, restauración y otras empresas del sector “hasta que todo pase y la vacunación esté finalizada”.
“Siempre soy optimista y creo que en otoño o a finales de este año tendremos una mejora en los datos, creo que la vacunación es un impulso moral para todos”, indicó el edil, que confía en que el aplazamiento de los actos por el Año Santo 2021 ayudarán a incrementar las visitas a la ciudad.
Además, el Ayuntamiento mantiene su intención de continuar impulsando el Camino Inglés en el marco de las celebraciones del Xacobeo.
Hoteles
Por su parte, Richard Huerta, presidente de la Asociación Provincial de Hospedaje (Hospeco), considera que las perspectivas son “muy complicadas” teniendo en cuenta las restricciones para evitar contagios.
Desde Hospeco auguran “empezar a ver la luz” en el segundo semestre de este año si se abren los perímetros
“Hasta que los cierres perimetrales no se vayan suavizando de verdad y salgamos de este semiconfinamiento encubierto no podremos ver resultados. Vivimos de la gente de fuera y necesitamos el turismo nacional”, manifiesta Huerta.
El portavoz de Hospeco considera la campaña de vacunación “positiva para todos” e imprescindible “para dar confianza al turista”. Augura que a partir de verano “se pueda recuperar un ritmo de trabajo más normal” y espera que el segundo semestre del año sirva para comenzar a ver la luz al final del túnel.
“La recuperación será muchísimo más lenta que en otros sectores pero habrá que potenciar la proximidad y aprovechar el tirón del Año Santo”, concluye.
