LA ESPANTADA

Anadie puede sorprender ya la situación del PSOE en España y del PSdeG en Galicia. El batacazo que pronostica el CIS en sus encuestas concuerda fielmente con la falta de rumbo que los socialistas demuestran en el país, y también en nuestra comunidad. Esta semana conocíamos la decisión del secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, de no concurrir a las próximas elecciones municipales, y por tanto, su deseo de renunciar a seguir al frente de la Diputación de Lugo.
El paso atrás de Gómez Besteiro habla por sí solo, y únicamente puede entenderse desde la óptica de quien conoce las encuestas internas que maneja el PSOE y de quien decide escapar para evitar el desgaste político que le supondría el augurado revés electoral que en el PSdeG-PSOE todos temen. Quizás también influya en la decisión el deseo de escapar de la candidatura de López Orozco para desligarse de un gobierno bajo sospecha del que es parte desde el año  2007.
En cualquier caso no parece la mejor actitud para quien aspira a liderar algún día Galicia. Escapar de los problemas en vez de afrontarlos, sea cual sea el pronóstico. Es quizás por cosas como esta y por la falta de criterio y de posicionamiento por lo que el Partido Socialista ha abandonado el liderazgo de la oposición que le corresponde, en Galicia y también en España, provocando una crisis de representación en la izquierda española.
Es verdad que los españoles otorgaron su confianza al PP para gobernar España en noviembre de 2011 y para gobernar Galicia en marzo de 2009, pero no es menos cierto que muchos votantes decidieron también en esas mismas elecciones que el Partido Socialista debía liderar la oposición en Galicia y en España. Un liderazgo que no se produce.
Es más, su vacío, su ausencia, está siendo aprovechada por formaciones de corte populista para ocupar ese espacio político que los ciudadanos otorgaron al PSOE y que los socialistas no ejercen. Cuando Besteiro y Pedro Sánchez dijeron aquello de que “vuelve el PSOE”, acertaron. Pero no dijeron toda la verdad. Que volvía el PSOE de siempre. El que nos metió en esta crisis, y que ahora, cuando llega la recuperación, ni está ni se le espera.

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