Las fuerzas de la Policía Local contarán este año con trece nuevos agentes. Estos fueron presentados ayer drante la toma de posesión de su cargos por el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Julio Flores, el director de este área, Germán Lago, y la teniente de alcalde de Hacienda y Administración Púbica, Rosa Gallego.
Los agentes comenzarán su formación el próximo lunes en la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp). El periodo de formación de los nuevos policías locales en el centro de A Estrada, se alargará durante los próximos cuatro meses, a lo que seguirá otro de prácticas durante junio, julio y agosto, que son tradicionalmente los meses en los que hay menos agentes disponibles debido a las bajas vacacionales.
Una vez finalizado el período de prácticas, podrán unirse al cuerpo municipal antes de que acabe el año. Pero, a este refuerzo de 13 agentes, hay que unir otros tres, que se incorporan en las próximas semanas ya que proceden de plazas de movilidad. Es decir, que son policías de otros cuerpos locales que han decidido trasladarse al de A Coruña en busca de mejores condiciones profesionales.
Si todo sale como está previsto, para fines de año el número de agentes municipales sobrepasará los 260. Se trata de buenas noticias para el sindicato mayoritario en el cuerpo de la Policía Local, el CSI-CSIF, que protestó en numerosas ocasiones por el continuo descenso del número de efectivos.
De 1992 > En bipartito se había propuesto, sin conseguirlo, llegar a la cifra de 300 policías la final de su legislatura. El delegado sindical, Manuel Aceña, recordó que llevamos años insistiendo ante el ayuntamiento y la opinión pública de la necesidad de completar las vacantes de mandos y policías. Aceña también recuerda que pese a las reiteradas promesas de aumentos de plantilla durante toda la década pasada, la cruda realidad es que en 2012 la Policía Local continúa con unos 30 efectivos menos que en 1992. En todo caso, la reorganización que ha venido sufriendo desde el pasado año el cuerpo municipal ha permitido liberar más agentes para destinarlos al servicio en las calles.