En febrero a mediados de septiembre. La calle San Juan se convirtió ayer en un verdadero carnaval para despedir el verano. Música, actividades, juegos infantiles y las charangas convirtieron la céntrica calle en una auténtica fiestas. A las 12.30 arrancaba el pasacalles con las mejores comparsas y a las 14.00 horas, los piratas, bomberos, caballeros y princesas bailaban a ritmo de rock con Los Frikipaldis, encargados de poner la banda sonora a la sesión vermú. Ya por la tarde, era momento de que los más pequeños se divirtieran. Hinchables, juegos, discoteca y fiesta de la espuma, solo para ellos.
Tras el desfile de las 20.30 horas en el que los adultos quisieron robarle el protagonismo a los niños, la música volvió a la calle con el concierto de Los Claretes, desde las 23.00 horas. Durante todo el día, se celebraron churrascadas a precios populares, concursos de disfraces, sorteo de varios premios y, sobre todo, mucha diversión para despedir el verano por todo lo alto y con mucho humor.