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jueves | 25 abril | 2024
Cuatro hombres con edades comprendidas entre los 40 y 55 años han sido detenidos como presuntos autores de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes y pertenencia a grupo criminal por dedicarse supuestamente a la venta de drogas "a pequeña y mediana escala" en el casco histórico de la ciudad ourensana.
La investigación, iniciada hace unos meses, había conllevado la detención de tres miembros de una misma familia, padre, madre e hijo, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y usurpación de inmueble, de los cuales, dos ingresaron en prisión.
A raíz de estos hechos, grupos policiales centraron su investigación sobre la persona que quedó en libertad, detectando que mantenía contacto con otras personas que presuntamente realizaban actividades ilegales y que les permitió comprobar que utilizaba una vivienda como punto de venta de sustancias estupefacientes.
Como resultado de la operación, el pasado 28 de noviembre, el grupo de estupefacientes y la unidad de prevención de la Policía junto a componentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de A Coruña y guías caninos, efectuaron el registro en el domicilio.
En su interior, se incautaron "veinticuatro papelinas de heroína, 250 dosis de cocaína" así como numeroso material consistente en básculas de precisión, cámaras utilizadas para videovigilancias, y dinero en metálico y procedieron a la detención de tres personas.
Posteriormente, fue detenido el cuarto investigado.
La Policía Nacional les atribuye diferentes papeles en la trama criminal, en la que unos actuarían de proveedores mientras que otros se encargaban de controlar las cámaras de vigilancia, situadas en la puerta de acceso al inmueble.
Según sus pesquisas, los detenidos utilizaban todo el inmueble para preparación y venta de sustancias, destinando la cocina y terraza a modo de "narcosala". De hecho, esgrimen que el citado inmueble tiene otras tres viviendas que eran "utilizadas tanto por consumidores como por alguno de los investigados para dormir" y que todas las puertas estaban forzadas.
Los detenidos son cuatro hombres con edades comprendidas entre los 40 y 55 años, todos ellos, vecinos de Ourense, y con antecedentes.
