Decía Víctor Jara en su canción que solo eran necesarios cinco minutos para que la vida se detuviese ante el paso de Amanda por una calle mojada. Para el dramaturgo Juan Carlos Rubio, el cronómetro se para en nueve, los que transcurren desde que una paciente corriente llega a una consulta corriente para hacerse un chequeo aparentemente corriente. En este corto espacio de tiempo sucede todo y nada. Porque las actrices Estíbaliz Veiga y Mónica Regueiro hablan con los ojos.
EL PROYECTO SURGIÓ EN EL TEATRO LARA DE MADRID COMO UNA FORMA DE OFRECER MICROTEATRO DE CALIDAD EN BOCA DE ACTORES Y DIRECTORES CONOCIDOS
Dice la primera que hasta son capaces de hacer que los teléfono vuelen en un microespacio como La Tuerka 27 que importará a partir de mañana una pieza del director titulada “9 minutos”. Si bien tuvo una anterior vida en el teatro Lara de Madrid, la historia afronta ahora su segunda parada para completar la oferta con la visión de un grande que apuesta por la cultura.
El director pone en bandeja un texto a una pareja de jóvenes con futuro para que el vivero fluya a pesar de las trabas de una crisis que empezó antes de tiempo en este sector. De esta forma, los espectadores todavía están más cerca en un espacio ya de por sí reducido porque la pieza está pensada como si fuera una película. En primer plano.
Por eso las protagonistas gritan sin gritar. En “9 minutos” que son suficientes para contener tensión, humor negro y una realidad tan real que se toca. El proyecto sube así por la autovía procedente de Madrid y después de tener una buena acogida en la capital, donde se aliñó en el teatro Lara como un aperitivo antes de cada función central. De esta manera, el público se llevó un pack a casa con sorpresa incluida, la de ver a actores conocidos jugando a hacer microteatro.
gran expectación
La responsable del ciclo “Teloneros del Lara”, Mónica Regueiro, cuenta cómo la inicitiva causó una gran expectación entre los que se encontraron con el teatro en el mismo hall y pasaron a la sala principal con un buen sabor de boca.
Fue así como tras un encuentro inesperado con Estíbaliz Veiga, ambas pensaron en La Tuerka 27 como el escenario perfecto para darle continuidad a la idea y que la idea creciese. Mónica aceptó ser la pareja de baile en esta nueva andadura y la obra viajó hasta la ciudad para seguir siendo una píldora para la butaca. Cansada de ver siempre lo mismo. En una fórmula nueva que la reactiva y la convierte en dinámica. Dispuesta a cambiar viejas costumbres.
La obra “9 minutos” se podrá ver de miércoles a viernes hasta el 10 de agosto. Habrá cinco funciones a las 21.00, 21.30, 22.00, 22.30 y 23.00 horas. En este aspecto, Estíbaliz Veiga apuntaba a que las dos habían escogido el camino del trabajo para superar la crisis. De ahí que lleven ensayando días en la sala oscura de doctor Fleming con el fin de seguir haciendo grande al teatro. A poquitos. Sin que la esencia se pierda por el camino. De Madrid directa a la ciudad atlántica. n