El ERE del Banco Santander desata las primeras protestas en A Coruña

El recorte de plantilla que llevará a cabo el Banco Santander como consecuencia de la compra del Popular –donde está integrado el Pastor– y que afectará a ambas entidades ha provocado las primeras protestas en A Coruña. Más de medio centenar de representantes de la CIG se concentraron ayer en el Cantón Grande para expresar su rechazo al ERE.
Con una pancarta con el lema “Non a o SantandERE. Na defensa do emprego en Galicia” y con proclamas como “Santander, escoita, a CIG está en loita” o “Os despidos, na directiva”, los delegados de ese sindicato se movilizaron un día después de celebrarse la última reunión del período de consultas previo a la constitución de las mesas de negociación.
La representante de la CIG, Rosa Conde, recordó que el expediente de regulación de empleo planteado para 1.580 trabajadores en toda España –previsto para la integración de los servicios centrales de ambas entidades– afectará a unos 200 empleados, todos en la provincia de A Coruña.
En su mayoría corresponden a la ciudad de A Coruña, mientras que el resto, una decena, son en Santiago, en un centro dedicado al negocio inmobiliario y los impagos. En la ciudad herculina, las oficinas del Banco Popular afectadas son las situadas en el Cantón Grande y la calle Orillamar.
También en el Cantón y en la calle Durán Loriga están las oficinas del Banco Santander implicadas. A esas 200 personas se suman otras doscientas en Galicia de empresas auxiliares.

Pérdida de derechos
Tras la última reunión, Rosa Conde explicó que, en ella, la CIG trasladó su rechazo a un proceso de externacionalizaciones que, en su opinión, supondrá “una pérdida de derechos” para los empleados. También defendió el pase de trabajadores a la red de oficinas.
La representante de la CIG expuso, por otra parte, que por un acuerdo con los sindicatos mayoritarios, la central nacionalista quedará excluida de las mesas de negociación, en la que sí estarán los sindicatos con mayor representación. Con todo, señaló, sobre las prejubilaciones anunciadas, que la CIG está a favor de que existan prejubilaciones, pero en contra de que se conviertan en “despidos diferidos en el tiempo” como, a su juicio, plantea la entidad. Mientras, avanzó que mañana se celebrará la primera reunión del período de consultas, que puede tener una duración máxima de 30 días.
Sin embargo, puso en duda que se agote el plazo legal. Así, recordó que la intención del Santander es “poner en marcha en enero” el proceso iniciado con el expediente de regulación de empleo.