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miércoles | 24 abril | 2024
Los mariscadores acudieron a faenar en la ría de O Burgo ayer. Rastrillaron durante horas, inclinados sobre el lecho de los bancos. Pero, una vez más, el fruto de tanto trabajo fue escaso. “Sigue saliendo muy poco marisco”, se lamentó el portavoz de los mariscadores de a pie, Jesús Vázquez. Al final de la mañana, se pesó lo obtenido: almeja fina (70 kilos), almeja babosa (69), berberecho (33) y almeja japonesa (59). Todo, a repartir entre las 36 personas que faenaron ayer (de un total de 56). La ría es cada vez más improductiva, y Vázquez lo tiene claro: “Hay que dragar”.
Los mariscadores seguirán acudiendo todas los días a la ría de O Burgo hasta que lleguen las próximas mareas vivas, previstas para finales de semana, a pesar de los decepcionantes resultados “Apenas da para vivir”, insiste. En el lado positivo, recogieron almeja fina, algo que no había ocurrido en las últimas dos temporadas. En opinión de la cofradía, el problema es que la arena que entra en la ría está cegando poco a poco los canales, cubriendo de arena los bancos.
Demasiado caliente
“El agua está demasiado caliente, porque hay poca profundidad”, opinan. Porque, aunque cuando se habla del dragado de la ría normalmente la discusión se centra en los lodos, también la arena está contribuyendo, y mucho a acabar con la riqueza marisquera de la zona. “El lodo se encuentra más arriba, pasado el puente de A Pasaxe, pero está bajando poco a poco”, advierte Vázquez. Desde abajo, cada marea viva arrastra un poco más de arena procedente de la playa de Santa Cristina, haciendo que el banco donde se encuentra el marisco esté cada vez más sobre la superficie del agua.
“Hace solo unos años que usaron una retroexcavadora para retirar arena, pero ya ha vuelto a asentarse”, denuncia el portavoz de los mariscadores. Hace 30 años, durante la marea alta, para cruzar el canal de la ría de O Burgo había que mojarse hasta el cuello y no era posible cruzar la ría si no era con marea baja, hoy en día no llega a mojarse uno de cintura para abajo cruzando de orilla a orilla.
La única solución duradera es ese dragado que llevan años esperando, pero para el que todavía no hay fecha. Este año, en los Presupuestos Generales del Estado, se incluyó un millón de euros para llevar a cabo la regeneración de la ría, cifra que la oposición considera irrisoria. En mayo, se celebró una protesta para exigir un verdadero plan de recuperación medioambiental.
