El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, hizo ayer en Barcelona una advertencia a los soberanistas catalanes: “Mientras yo sea presidente del Gobierno, ni se celebrará ese referéndum que algunos pretenden, ni se fragmentará España. Que quede claro.
Rajoy clausuró la convención del PP catalán con un discurso en el que se mostró tajante contra la consulta soberanista impulsada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y que según insistió es ilegal y contraria a la Constitución.
Prometió que no piensa escuchar las voces que le piden que se “corte el grifo de las ayudas a la Generalitat” porque serían los ciudadanos los que pagarían las consecuencias.
El jefe del Ejecutivo advirtió de que es “injusto” y “falso” el discurso de que España “roba” a los catalanes, porque el principio de solidaridad es “de ida y vuelta”: Cataluña aporta mucho al conjunto de España y “el resto de los españoles también aportan mucho a quienes viven de Cataluña”.
ejemplos
Mariano Rajoy puso ejemplos de dicha solidaridad de ida y vuelta, como el Fondo de Liquidez Autonómica, el plan de pago a proveedores, el hecho de que la Seguridad Social sea deficitaria en Cataluña pero sus pensionistas “no lo sufren” o que los ahorradores de otros lugares de España “ayudan al crédito que se concede a Cataluña”.
Y la ayuda a Cataluña, también cuando tiene dificultades, no es mérito del Gobierno, aseguró Rajoy. “Es toda España quien lo hace, y continuará haciéndolo en lo que sea necesario”, dijo.
Ante un público que le interrumpió en numerosas ocasiones con fuertes ovaciones, el presidente del Gobierno reiteró que está “permanentemente abierto al diálogo”, y no pone ningún obstáculo para quienes quieran hablar de “problemas reales” y con el respeto a la ley.
Pero advertió de que nadie le busque “en el campo de la ilegalidad” ni le pida hablar sobre lo que corresponde a todos los españoles –en alusión a la soberanía– o sobre lo que él considera que “perjudica profundamente” al conjunto de la ciudadanía.
Y mandó otro mensaje a los soberanistas: pidió a quienes reclaman diálogo que empiecen “por dar ejemplo” y “practicarlo con los que tienen más cerca”, que son “todos los catalanes que no comparten sus planes”.
En una intervención centrada exclusivamente en la cuestión catalana, Mariano Rajoy admitió que es posible someter a referéndum el futuro de España, “pero tienen que intervenir los españoles”, y en Cataluña “no se puede disponer de lo que nos pertenece a todos”.