Reportaje | Los centros educativos públicos acusan la antigüedad de sus instalaciones

Los centros educativos públicos de la ciudad comparten un mal endémico: su antigüedad. La mayoría de las instalaciones fueron construidas hace más de treinta años y los problemas de aislamiento son la principal reclamación de los equipos directivos, una petición que destaca entre otras que también se repiten, como cubrir patios.
En la ciudad existen 41 centros educativos públicos, que se reparten entre 26 Colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) y 15 Institutos de Educación Secundaria (IES), además de cuatro centros de Formación Profesional. En total, fueron 32.011 los alumnos que empezaron este curso en estos centros. En Infantil son 5.960, en Primaria 13.680, en ESO hay 9.009 y en Bachillerato 3.362, según la Xunta.Un problema añadido para los centros educativos es que algunas actuaciones dependen de la Xunta, titular de las instalaciones, mientras que otras las lleva el Gobierno local, principalmente las de mantenimiento.

1 Mejoras generales para climatizar los centros
Tanto en los CEIP como en los IES la principal preocupación es que las instalaciones necesitan una renovación generalizada, ya que sufren problemas de aislamiento que repercuten en el funcionamiento y el gasto en calefacción.
“El edificio viejo tiene los achaques típicos de la edad, muchas ventanas no se pueden abrir por su mal estado y a veces con el buen tiempo el calor es agobiante”, explican desde el Eusebio da Guarda, donde además recuerdan que el edificio nuevo necesita un “lavado de cara”. 
Una situación similar se produce en el Concepción Arenal, en el que llevan “tres años” solicitando al Ayuntamiento “pintar y adecentar toda la fachada principal”, además de tener “goteras”. 
Los casos se repiten al hablar con otros centros y por ejemplo desde el Raquel Camacho están a la espera de que se lleve a cabo una impermeabilización del centro, cuestión a la que aseguran que se comprometieron desde María Pita. Mientras, desde el Salgado Torres señalan que las instalaciones “teñen montas deficiencias” entre las que se encuentran “problemas coas ventás” y señalan que el edificio de Educación Infantil “necesita unha reforma”. 
Por su parte, en el IES A Sardiñeira explican que el instituto tiene “más de 30 años y las ventanas hacen que se escape el calor en invierno y en verano hay que abrir” debido a las altas temperaturas. El Emilia Pardo Bazán también aguarda impaciente a una renovación de los ventanales para “mejorar la climatización”, un problema que afecta a otros institutos como el Agra do Orzán, en el que señalan que “son ventanas muy antiguas, cierran mal y aunque se cambia la calefacción se escapa el calor”. Además, en el Rafael Dieste consideran necesario “mejorar las instalaciones, el aislamiento térmico y las ventanas” además las puertas que se encuentran deterioradas. El Otero Pedrayo es otro más en la lista de los que están a la espera de una “renovación general”.
 
2 Cubiertas para utilizar los patios los días de lluvia
Si el clima es un aspecto que afecta a los centros educativos de la ciudad debido a su antigüedad y a la necesidad de mejorar las condiciones de aislamiento térmico, la lluvia también es un factor determinante. Los numerosos días de precipitaciones chocan con el uso de uno de los espacios preferidos por los menores. Algunos centros incorporaron cubiertas en los últimos años, pero otros todavía mantienen esta petición.
Esta es una de las solicitudes que formulan desde el Manuel Murguía, donde esperan que se cubra la pista polideportiva, algo por lo creen que tendrán que esperar después de la ampliación que sufrió el centro hace dos años. En el María Pita, llevan reclamando un “pabellón cubierto” desde hace “muchos años”.
La misma reclamación realizan desde el Monte das Moas, ya que apuntan que no tienen ningún espacio de juego cubierto, a lo que se unen los problemas que tienen en relación a una pista sobre la que hay disputa por las competencias para llevar a cabo los arreglos necesarios. “Tiene una valla en unas condiciones muy malas y no se puede usar”, añaden. En Adormideras también defienden la necesidad de cubrir el patio exterior, una petición que “sobre todo realizan desde el ANPA”.
En el Sanjurjo de Carricarte exponen que cuentan con una pista que está cubierta, pero que a pesar de ello la lluvia entra de todas maneras.
Mientras, en el Concepción Arenal detallan que también solicitan una “marquesina” para el patio descubierto de los alumnos de primer ciclo de Primaria, aunque no tanto para los estudiantes, sino para la zonza en la que los padres esperan a los jóvenes.
 
3 Los comedores, entre los deseos de las directivas 
A la hora de buscar coincidencias entre las necesidades de los centros educativos de la ciudad, los comedores también se mencionan desde más de un colegio.
En el María Pita esperan que en el futuro se pueda llevar a cabo una “ampliación del comedor ocupando un espacio anexo”, un asunto que aseguran que está tratando la asociación de padres del centro.
Desde el Concepción Arenal explican que su reclamación es algo diferente, ya que lo que necesitan es una “segunda salida de emergencia” de la zona en la que comen los menores para dar cumplimiento con las medidas de seguridad, aunque el problema es que se encuentra “en un edificio antiguo catalogado por Patrimonio y en el que no se puede picar”.En el colegio Labaca, por el contrario, “hicieron un comedor nuevo” antes de empezar el curso.  

4 Peticiones particulares de colegios e institutos 
El Emilia Pardo Bazán espera desde hace años que se rehabiliten las pistas cercanas al Paseo Marítimo, que tienen un “afondamento na placa central”. Además, también reclaman el arreglo de “baldosines” en parte de la fachada del edificio. En el Labaca se está pintando la parte delantera del colegio y surgieron problemas en la cúpula que requerirán reemplazar algunas piezas. A eso añaden la necesidad de pintar el edificio de Infantil. 
En el caso del Manuel Murguía explican que el “gimnasio está muy mal insonorizado” y que no tienen “salón de actos”. Desde el San Pedro de Visma aseguran que están “carentes de espacios” y en el Rosalía de Castro piden un “cambio del suelo del patio de Infantil” y “acondicionar el tejado, que es de cristal, porque entra mucho calor”. 
La directiva del Sal Lence destaca que hay “problemas de limpieza y mantenimiento” porque se tarda en hacer estas tareas, mientras que en el Sanjurjo de Carricarte tienen “la verja oxidada y cayéndose a cachos”, una actuación que se iba a hacer en verano pero no fue así. 
El Wenceslao Fernández Flóres pide soluciones para adaptarse a las nuevas tecnologías y A Sardiñeira “más vigilancia” por la gente que se cuela los fines de semana. El Agra do Orzán reclama sus derechos de uso de la piscina y el Otero Pedrayo espera un cambio de calefacción.

Asociación de Directores de CEIP 

“Las instituciones están haciendo esfuerzos para reparar los edificios, pero el dinero no llega” 

Jesús Javier Celemín asumió recientemente el cargo de responsable de la Asociación de Directores de los CEIP de la ciudad y ya conoce de primera mano los diferentes problemas que comparten los colegios coruñeses. Uno de ellos es la antigüedad de las instalaciones, para las que reclama mejoras integrales aunque comprende el desembolso que conlleva. “Se están haciendo esfuerzos por parte de las instituciones para hacer reparaciones en los edificios, es una reivindicación histórica, cada vez tienen más años y necesitan más atenciones, pero el dinero no llega y contamos con esa problemática”. Entre las actuaciones a realizar destaca  “impermeabilizar centros, pintar fachadas o poner cubiertas allá dónde no hay patios cubiertos”. Además, también apunta que hay otras cuestiones relacionadas con aspectos de seguridad o accesibilidad.
Por otra parte, también conoce de los problemas que existen en torno a las actividades extraescolares. “Hay un aumento de las que contrata la ANPA al margen del Ayuntamiento”, dice, y analiza que “sería bueno hacer un estudio de las demandas de las familias e ir dejando aquellas con menos éxito”. Mientras, también detectan la necesidad de mejoras en la “limpieza de los centros” y piden que se “cubran con rapidez las bajas, se informe a los trabajadores de las tareas a realizar y que haya un cumplimiento estricto de las condiciones”.  

Federación Provincial de ANPA

“No tenemos capacidad en los comedores para dar respuesta a toda la demanda que hay”

La Federación Provincial de ANPA de centros públicos señala que este año se han encontrado con un problema que antes no existía y que está relacionado con los comedores escolares, que a lo largo del curso pasado fueron sometidos a planes de autoprotección que ahora entran en funcionamiento con sus consecuencias.
“Lo que es novedad este año es que no tenemos capacidad en los comedores para responder a toda la demanda que hay”, asegura Dolores Blanco, quien explica que esto se debe a los plaes de autoprotección que se llevaron a cabo recientemente y que “limitan la capacidad”. La presidenta de esta federación detalla que “algunos necesitan una ampliación, otros mejoras a nivel de instalación eléctrica para que tengan un lavavajillas industrial”.
Además, señala que como “todos los años” se mantienen los “problemas de aislamiento, que conllevan que las calefacciones no funcionan”. “Las calefacciones no funcionan porque los edificios son antiguos, hay mucha diferencia de temperatura de unas aulas a otras dependiendo de su lugar en el edificio, cuanto más abajo más calor”, expone Dolores Blanco. La presidenta de la federación provincial destaca que en verano “hubo bastantes reparaciones” pero que habrá que esperar a los meses de frío a que surjan nuevos problemas. Por último, también recuerda que hay patios pendientes de cubrir como el del San Francisco Javier o del María Pita.

 

 

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