El Ayuntamiento tiene intención de que este mandato sea el de ganar espacio para los peatones en detrimento de los automóviles y el último objetivo municipal es el tramo en entre la Costa da Unión y Emilia Pardo Bazán, la parte de que discurre a menor altura tras la bifurcación.
Se trata de algo más de cien metros para los que el Gobierno local estudiará la viabilidad de restringir la circulación para que los peatones cuenten con más espacio. Actualmente tiene acera en ambos márgenes, pero en el derecho apenas cabe una persona y en el otro se ve limitada en diversos puntos por el mobiliario urbano, además de que puntualmente las concentraciones de gente a las puertas de establecimientos de hostelería también reducen el espacio de paso.
Como en otros casos, la Concejalía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad estudiará esta posibilidad ya que reúne condiciones para ello, pero también algunos aspectos que lo podrían desaconsejar.
Este tramo de Juan Flórez sirve como alternativa para regresar hacia la zona de la plaza de Vigo e incluso para conectar con Alfonso Molina. Otro de los puntos a salvar es el del aparcamiento. Esta calle cuenta con plazas de zona azul a las que en caso de ser eliminadas se les tendría que buscar una alternativa. Además, la presencia de un garaje es otro de los aspectos que tendría que resolver la concejalía.
Esta posibilidad fue expuesta ayer por la alcaldesa, Inés Rey, después de que en un encuentro con empresarios de la ciudad en la sede de la Ascega se le plantease. Aunque se trata de un proyecto a largo plazo, encaja con los planes del Ayuntamiento para otras calles como la cercana Pintor Joaquín Vaamonde o las de Compostela, Alcalde Marchesi y Primavera, para las que el Gobierno local anunció que la peatonalización será su futuro después de que en las últimas semanas se cerrasen al tráfico para ver su comportamiento.
Durante este encuentro con empresarios también se hizo mención a la posibilidad de peatonalizar el tramo de Inés de Castro, que discurre a la altura del mercado que sufrirá una renovación para acoger un ambulatorio después de que los comerciantes de A Falperra así lo solicitasen.
Sin embargo, esta opción está prácticamente descartada después de que la concejalía realizase los estudios pertinentes. La pronunciada pendiente de la calle, la necesidad de que transiten por ella las ambulancias y otros vehículos adaptados para llegar al futuro centro de salud y la presencia de garajes hacen que en María Pita hayan dejado a un lado esta posibilidad.
A pesar de la renuncia, se valoran otras medidas como la reducción de plazas de aparcamiento en esta calle.
La movilidad fue una de las cuestiones más recurrentes durante el acto en el que la alcaldesa respondió a las preguntas planteadas por los empresarios.
Así, la conversión de San Andrés en un bulevar con mayor espacio para los peatones y vegetación figuró entre los asuntos tratados en el encuentro.
A nivel general, Inés Rey aseguró que no va a “favorecer” que entren los vehículos privados al centro ya que su objetivo es fomentar el transporte urbano, los medios sostenibles y la movilidad a pie. La alcaldesa calificó como “insostenible” que cada día entren a la ciudad más de cien mil automóviles.