Los peritos Francisco Javier Salgado Cortizas y José Dodero Martín afirmaron ayer ante el tribunal que juzga los daños ambientales causados por el accidente del “Prestige”, en noviembre de 2002 frente a las costas gallegas, que el petrolero debió ser trasladado a la ría de Ares.
Estos dos peritos presentaron un informe sobre las causas y circunstancias del hundimiento del “Prestige” que fue encargado en su día por la firma propietaria de la carga, Crown Resources, a pesar de que no estaba incluida en la causa.
Entienden que era la mejor opción al estar abrigada de los vientos del suroeste
La presencia de estos peritos en el juicio para presentar el informe fue solicitada por el Consejo General de Bretaña, la propietaria del “Prestige”, Mare Shipping, y la defensa del capitán del petrolero.
Dodero explicó que en su informe escogieron la opción de conducir el navío a la ría de Ares, debido a que estaba abrigada de los vientos del sur-suroeste dominantes después del accidente.
Frente a la opinión de otros peritos que defendieron la opción de conducir el navío a Corcubión como la mejor de las posibles, Dodero precisó que ese destino estaba muy expuesto a los vientos del suroeste.
Este perito afirmó que, sin duda, la causa del accidente del “Prestige” fue “el mal tiempo”, y recordó que en este caso fue “muy persistente” y en una zona “muy dura”.
Señaló ante el tribunal que tiene la impresión de que el “Prestige” era un barco “bien mantenido” porque en caso contrario no llegaría a los 25 años de antigüedad, que cualificó de “edad provecta”, cuando la vida media de un petrolero oscila entre los quince y los 20 años.
Al respecto de eso, recordó la reparación a la que fue sometido el “Prestige” en un astillero chino en 2001, cuando fueron cambiadas más de 300 toneladas de acero de su estructura.
Por último, Dodero recalcó que considera que en el día 14 de noviembre de 2002, un día después del accidente, el navío “era salvable, mientras que Salgado opinó que la decisión de alejar el barco de la costa adoptada por las autoridades españolas era “llevarlo a ningún sitio”.
El juicio por el “Prestige” lleva varias semanas analizando las pruebas periciales encargadas por las diferentes partes comparecidas en la causa. El ministerio fiscal reclama por la “marea negra” provocada por el “Prestige” indemnizaciones por los daños causados que suman 4.442 millones de euros.