Cinco cofradías agrupadas en una coordinadora única, tres mil cofrades y una veintena de tallas religiosas en un total de 26 procesiones componen la Semana Santa ferrolana, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1995 -ahora aspira a un reconocimiento mundial- y que arrancó hoy con la bendición del Domingo de Ramos y la procesión de la Borriquita.
Las cofradías de Dolores, Angustias, La Merced, Orden Tercera y el Santo Entierro en Ferrol hace días que tenían todo a punto para iniciar este domingo 24 su semana grande, retomando una tradición procesional que se remonta al siglo XVIII y que posee un fuerte arraigo en la ciudad naval.
"En la Semana Santa de Ferrol se funden la tradición de muchos siglos con una gran participación popular. Es una simbiosis de religiosidad y bullicio", expusieron a Efe desde la Coordinadora que preside María del Carmen Arcos.
Los cofrades, hombres y mujeres, portan voluntariamente sobre los hombros tronos de 2,5 tonelada de peso (de media) con las tallas religiosas, el rostro cubierto por un capuz y muy a menudo, caminan descalzos en señal de devoción.
La primera procesión, que recrea la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, salió este mediodía de la plaza de Amboage portando una talla de San Juan Evangelista del siglo XVII.
Este año se incorpora al programa una nueva procesión el Jueves Santo que organiza la cofradía de la Orden Tercera: "Las Siete Palabras de Jesús en la cruz", a medianoche.
Los días festivos, Jueves y Viernes Santo, son los que concentran un mayor número de actividades.
Uno de los desfiles más largos y completos es la "Procesión del Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Piedad" de la Cofradía de Dolores que el jueves 28 a partir de las 23:00 sacará a la calle hasta seis pasos, Oración en el Huerto, Cautivo, Nazareno, Penitencial, Cristo de la Misericordia y Virgen de la Piedad.
No obstante, sigue siendo el Viernes Santo el día que concentra mayor intensidad de pasos y desfiles, con ocho procesiones en total entre las que destacan la más popular y vistosa, la del Santo Encuentro (13:00 horas) en la plaza de Armas, la más solemne e institucional, el Santo Entierro (19:00 horas) y la de "Os Caladiños", al filo de la medianoche, que se caracteriza por la sobriedad y el silencio.
La Semana Santa se cierra el domingo 31 a las 13:00 con la procesión de la Virgen de la Luz y la Resurreción, en la que toman parte cofrades de cuatro cofradías distintas.
Hace meses que centenares de voluntarios agrupados en torno a la Coordinadora de cofradías toman parte en los trabajos para la preparación de los desfiles, que pasan por el montaje de los tronos y figuras: tallas del siglo XVII y otras más recientes como el Cristo de la Buena Muerte, obra de David Feal en 2002, y los arreglos florales con miles y miles de flores.
Tradicionalmente, la Semana Santa es el principal reclamo turístico de la ciudad naval que este año ha iniciado formalmente los trámites para que este evento, reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1995, se reconozca también a escala internacional.
La corporación municipal ha invitado este año a una docena de periodistas extranjeros, fundamentalmente de medios americanos, a acudir a la ciudad para presenciar y relatar cómo se recrea una tradición secular y pedirá el apoyo de la Xunta de Galicia, a través de la Secretaría Xeral de Turismo, para elevar su petición de reconocimiento mundial a la Secretaría de Estado.
La oferta cultural de la Semana Santa ferrolana se completa con un programa turístico centrado en la promoción de la Ruta de la Construcción naval, un recorrido singular que arrancó en 2012 y que muestra a los visitantes el interior del Arsenal Militar o de los astilleros de Navantia, con obras clave de la ingeniería hidráulica como el Dique de la Campana, oculto tras un muro.
Además, del 28 a 31 de marzo, el recinto ferial (FIMO) de la ciudad acoge la celebración de la XVI edición de Equiocio: el salón del caballo, un concurso hípico en el que participan este año más de 200 jinetes de España y Portugal y que aspira a ser reconocido con la categoría de "real de cuatro estrellas" el año próximo.
Esta cita, que respaldan administraciones como la Diputación de A Coruña y empresas privadas como Gadisa o Begano, maneja un presupuesto de 230.000 euros, aproximadamente, y completa su oferta con talleres y actividades para niños relacionadas con la hípica.