Condenado a ocho años por violar a una mujer que aspiraba a alquilar su piso

No le ha servido a un hombre llevado al banquillo el pasado mes de noviembre el argumento de que la mujer que lo denunció por violación era en realidad una prostituta disconforme con el pago por sus servicios. La Audiencia Provincial acaba de condenarlo a ocho años de cárcel por una agresión sexual agravada, de una parte, por los múltiples intentos de acceso carnal al que se vio sometida la víctima a manos del hombre que se había ofrecido a alquilarle un piso y, de otra, por la “denigración” que esta sufrió al ser tachada de prostituta en lo que el tribunal entiende como un “intento de protegerse” por parte del acusado.
La sentencia avala el relato de la mujer, que en noviembre de 2012 telefoneó a la Policía para denunciar el ataque al que se había visto sometida en un piso de la ronda de Nelle, al que había acudido respondiendo a un anuncio de alquiler. Según expuso en el juicio, fue a través de un conocido que supo de la oferta, y fue este quien contactó con el hoy condenado en un primer momento: ella es de origen nigeriano y sus limitaciones con el idioma y las reticencias de algunos propietarios a alquilar a una mujer de su raza le habían dificultado el acceso a una vivienda en el pasado.

varios testigos
Tal como se recoge en el dictamen, fue a ese amigo a quien telefoneó nada más escapar de la vivienda, aprovechando que su agresor se duchaba. El testimonio de este hombre es uno de los indicios que respaldan la versión de la víctima, al igual que el tráfico de llamadas telefónicas entre este hombre y el acusado –que confirma que concertaron la cita para ver el piso– o la declaración de una vecina del edificio, que recordaba haber visto desde la venta a una mujer de raza negra llorando aquella mañana.
Pero no son las únicas pruebas en las que se basa la resolución. El tribunal valora la declaración de la denunciante ya que, además de ser sólida, se ve respaldada por los policías que la encontraron llorando tras recibir la alerta, y de los médicos forenses que la examinaron y detectaron en ella lesiones “compatibles” con la agresión que describía.
Los magistrados valoran también el testimonio del acusado, del que entienden que con su versión, en lugar de exculparse, se incrimina. A este respecto, la sentencia hace alusión a los datos que el hombre aportó para tratar de justificar que la denunciante era prostituta y que ya había mantenido con él otros encuentros. Señaló que la conocía de dos clubes de la ciudad, pero ni la propietaria de uno de ellos ni una habitual del otro la reconocieron como trabajadora de ninguno de los locales.

Condenado a ocho años por violar a una mujer que aspiraba a alquilar su piso

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