Cerca de 5.000 niños forman una cadena humana en el Paseo para reivindicar la paz

Unos 5.000 alumnos de una veintena de colegios de la ciudad celebraron ayer el Día de la Paz y la No Violencia con una gran cadena humana que se extendió desde la zona del Millenium hasta la Torre de Hércules. La iniciativa, promovida por el colegio Raquel Camacho del Agra do Orzán, estaba prevista para el pasado día 30, pero las inclemencias meteorológicas obligaron a posponerla para el día de ayer, cuando el sol y las altas temperaturas fueron los protagonistas de la jornada.

Ataviados con collares con el símbolo de la paz realizados por ellos mismos, los alumnos se repartieron por distintas zonas del Paseo Marítimo, portando también pancartas en las que se podía leer “Xuntos pola paz e a diversidade”.

Pasadas las 12.30 horas, Iago, uno de los alumnos del CEIP de Ombre de Pontedeume, el único centro que no pertenecía a la ciduad, fue el encargado de leer el manifiesto redactado por una de las coordinadoras del evento.

El pequeño comenzó citando a la activista paquistaní Malala Yousafzai para asegurar que “un neno, unha mestra, un libro, un lapis poden cambiar o mundo”. Junto a la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, que también quiso estar presente en el acto, Iago abogó por la educación como “a mellor menciña” contra las guerras, el   hambre, la desigualdad y la tolerancia y explicó lo que esperan de sus profesores: “Que sementen en  nós coñecementos que estimulen preguntas, que nos axuden a  formarnos no respecto á diversidade”, indicó.

Los participantes también hicieron una ola como un símil del “océano de ilusión, dun soño posible para todas as persoas de calquera cultura, crenza ou ideas”.