Laure nunca se rinde

El lateral del Deportivo Laureano Sanabria ‘Laure’ no ocultó su satisfacción por haber superado la pubalgia atípica que le ha mantenido de baja desde finales de diciembre y que para él ha sido “una pesadilla”.
“Ha sido una pesadilla esta lesión. Lo he pasado muy, muy mal. La incertidumbre de no saber el tiempo que iba a estar de baja me ha machacado”, comentó el jugador blanquiazul en rueda de prensa.
El defensa se mostró “muy contento” por haber dejado atrás una lesión que no le desea “a nadie” y que “ha sido dura y larga”.
Su deseo es poder tener minutos antes de que acabe la temporada, aunque reconoció que le falta “ese ritmo de competición que dan los partidos” para poder estar el domingo.
“Vengo muy fresco de cabeza, me machaco mucho físicamente, pero está claro que me falta ritmo de competición. Hay gente por delante que tiene más ritmo y está mejor físicamente”, apuntó el jugador.
El lateral reconoció que podría ofrecer “50 o 60 minutos de calidad” en el partido del próximo fin de semana ante el Málaga, si bien matizó que “es el entrenador el que tiene que decidir”. Laure no ha podido estar disponible desde que se lesionó antes del último partido de 2012, ante el Espanyol, cuando el equipo ya estaba metido en problemas serios en la clasificación.
“He estado fuera, sin poder ayudar y ha habido momentos muy duros, en los que sentíamos impotencia porque las cosas no salían, pero ahora están saliendo, el grupo está muy unido y a uno le enorgullece estar en este equipo”, declaró.
El lateral expresó su confianza en que el Deportivo, que salió de los puestos de descenso el pasado fin de semana, consiga la permanencia. “Tenemos muchas opciones de salvarnos. Venimos de atrás fuerte, aunque lo tenemos complicado, pero confío en el trabajo y el buen hacer de la plantilla”, indicó el madrileño.
Al contrario del curso 10-11, en la que el Depor perdió la categoría, esta vez Laure no quiso hacer apuestas por la salvación del equipo. Entonces estaba dispuesto a jugarse “los dos brazos” a que el conjunto coruñés se salvaba. “Como ese año no fue bien, me voy a callar. Voy a tener los pies en el suelo”, dijo.