c.r. > a coruña
El miércoles se presentó por todo lo alto el inicio de las obras de ampliación de la pista de Alvedro que, con un plazo de ejecución de 32 meses, tendría que estar terminada en 2014, más concretamente en torno a febrero. Pero, aunque las máquinas puedan comenzar con los preparativos previos, lo cierto es que todavía hay muchas cuestiones por cerrar, entre las más llamativas está la de las expropiaciones, puesto que todavía no hay fecha para concluirlas y, por tanto, tampoco para las demoliciones. Parece que solo dos viviendas han sido entregadas por el momento, según le consta al Ayuntamiento de Culleredo.
Cuando al ente de navegación aérea se le pregunta por los plazos de actuación, responde que el derribo de las casas comenzará una vez haya finalizado el proceso expropiatorio con cada uno de los propietarios y se haya evaluado la gestión medioambiental de cada vivienda. El problema es que con muchos de los afectados todavía no se ha llegado a un acuerdo, de hecho, la plataforma creada por algunos de los vecinos en contra de la obra ha llevado el proyecto a los tribunales para evitar su ejecución y su abogado se muestra convencido de que todavía se podrá detener.
Tampoco están diseñadas aún las actuaciones sobre los bienes patrimoniales que se verán afectados por la ampliación. Algunos de ellos simplemente tendrá que ser protegidos para evitar que los trabajos los dañen, pero por el momento no se concreta cómo. Es el caso de la iglesia de San Estevo, la casa dos Lembeye y el pazo de Liñares, que podrían resultar afectados por su cercanía a la zona de paso prevista para los camiones y otra maquinaria.
Entre los elementos que sí deberán ser trasladados a otro lugar están dos casas de grandes dimensiones, cuatro hórreos y un cruceiro sito en el lugar de O Curro, además del pazo de Culleredo, que también se encuentra dentro del área de ejecución del proyecto, pero que, según los informes que manejaba AENA, está en estado ruinoso. El organismo estatal explica que será la empresa adjudicataria del proyecto de ampliación de la pista la UTE formada por las empresas Azvi, Puentes y Calzadas Infraestructuras y Ciser Obras y Servicios la que ejecutará el traslado, puesto que así lo contempla el pliego de condiciones.
En realidad el proceso no será tan sencillo y se podría alargar en el tiempo. Desde la Consellería de Cultura aclaran cuales serán los pasos para poder mover cada uno de estos elementos, siempre bajo su supervisión.
Proceso > En un primer momento habrá que visitar el bien y, en su caso, acordar una fecha para entrar en la finca. Así, se recopilará toda la información necesaria para a continuación redactar un proyecto explicando las características del elemento, el proceso de traslado y el nuevo lugar en el que se ubicará. La empresa enviará el informe a Patrimonio, que será la que tenga que dar el visto bueno a la actuación, y es que sin la autorización de la dirección xeral no se podrá intervenir.
Aunque la consellería ya autorizó la obra en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), es necesario que apruebe ahora cada una de las actuaciones de forma separada. Ir ben por ben, aclaran desde Cultura.
En cuanto a los plazos, por el momento la consellería los desconoce y deja muy claro que será AENA la que los marque comunicando, cuando toque, cada mudanza.
Tampoco el Ayuntamiento de Culleredo tiene conocimiento de los días en que las máquinas entrarán en las casas. Está al tanto de que se ha nombrado un director de obra, pero no así el director medioambiental. Advierte de que su papel ahora será el de vigilar que se cumplen las prescripciones de la DIA.