Después de las exitosas iniciativas “Derrumbando muros con pintura” y “Rexenera Fest”, el Concello de Carballo da un paso más para luchar contra el feísmo urbanístico pero, este vez, derrumbado asfalto con palabras. “Ruar e rir” es el nuevo proyecto apoyado por el gobierno municipal, ideado por el sociólogo Santiago Pazos y ejecutado por los artistas de Creaformas, en el que se están dejando mensajes pintados en casi una treintena de pasos de peatones del casco urbano.
Son “mensaxes sinceras, cariñosas. A idea é que sexa unha mensaxe que todo o mundo poida entender”, explicó Pazos, pero con los que se pretende “poñer un sorriso ante tanta lamentación” y “cambiar a concepción que se ten da rúa, do asfalto, que non é ese sitio duro co que te tes que saír a pelexar, senón que pode ser un espazo democrático, onde podes conversar, abrazarte aos veciños, ver cousas bonitas, e que hai que coidar”.
Buena parte de los mensajes están concentrados en el centro de Carballo y en los entornos del Pazo da Cultura, en la zona escolar y en el del ambulatorio, pero prácticamente en todo el casco urbano los carballeses podrán encontrar frases mientras caminan.
Algunos están pintados de forma aleatoria, pero otros mensajes están motivados por la ubicación, como por ejemplo: “Ler entre liñas”, pintado en el paso de cebras de la biblioteca Rego da Balsa; “Vertedoiro de tristuras” que está justo en el paso de peatones que desemboca frente a la oficina del INEM o “Vou e veño do Añón ao Muíño”, ubicado donde se cruzan la calle Luis Calvo con el paseo fluvial que conecta el Bosque do Añón con el muíño do Quinto. A última hora de la tarde de ayer y durante la noche los artistas de la asociación Creaformas volvían a las calles para completar el trabajo en el ambulatorio y en A Milagrosa.
Las pintadas empezaron a aparecer en el centro la noche del sábado y ya en las redes sociales el colectivo de artistas de “Derrumbando muros con pintura” algo había adelantado al respecto, pero no fue hasta ayer que sus promotores explicaron en qué consiste esta nueva apuesta del Concello por reivindicar “o dereito á beleza e á liberdade de expresión no espazo urbano” y por “chamar á reflexión sobre o que estivo a pasar cos ámbitos urbanos nos últimos anos que é a perdida de espazos para os peóns que gañaron os coches”, en palabras del responsable del área de Promoción Económica, Xosé Regueira.
Recuperar la autoestima
Para el alcalde, Evencio Ferrero, todo este “boom” de creatividad del que están siendo escenario las calles de Carballo desde hace un par de años y que está transformando el entorno urbano “é un proceso de recuperación da autoestima e de romper os estigmas negativos” que se le achacan al municipio, sobre todo el feísmo.
Pazos llama a los carballeses a participar más activamente en esta transformación que está haciendo de Carballo una villa más atractiva “grazas a un colectivo de xente que esta traballando e intenta suplir a idea que se ten de que Carballo é un pobo horroroso. Carballo pode ser bonito se se involucran os veciños”, porque, añade, “se non se implica a sociedade esta inercia que hai en Carballo pode cambiar. Podémola perder dun día para outro”.