El Estado ya posee el 50,31 % de la deuda de la Generalitat y es, por tanto, su primer acreedor, según datos del Banco de España.
En total, la deuda en manos del Estado suma 32.661 millones de euros de un total de 64.792 millones, que es la deuda que sumaba la Generalitat en marzo de 2015, los últimos datos disponibles.
El peso del Estado en la deuda de la Generalitat se ha aumentado considerablemente durante la crisis, debido a la imposibilidad de la Generalitat de acceder a los mercados financieros. De hecho, en marzo de 2012, el Estado poseía tan solo 2.020 millones de euros del pasivo de la Generalitat.
Ese año el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, reivindicó la puesta en marcha de los llamados ‘hispabonos’, una especie de emisiones conjuntas de deuda del Estado y las comunidades con la garantía del Tesoro Público.
Finalmente, y debido a las dificultades de liquidez de las comunidades, el Gobierno acabó habilitando el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Ante la imposibilidad de financiarse directamente en los mercados, la Generalitat optó desde un principio por acudir al FLA, un mecanismo de liquidez por el cual el Estado emitía deuda y luego prestaba la financiación obtenida a las comunidades adheridas.
El recurso a ese fondo y al plan de pago a proveedores ha hecho que el Estado, a través del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas, haya acabado controlando un 50,31 % del pasivo de la Generalitat.
En cuanto al resto de la deuda de la Generalitat, 12.525 millones (19,33 % del total) corresponden a préstamos, tanto a largo como a corto plazo, de instituciones financieras nacionales, mientras que otros 6.669 millones (10,29 % del total) corresponden a préstamos de instituciones financieras internacionales.
Por otra parte, la deuda de la Generalitat que está en circulación, como fruto de emisiones de la administración catalana, supone un total de 10.306 millones de euros, lo que representa el 15,90 % del pasivo de la Generalitat.
El 15 de julio el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, aseguró que la dependencia de la Generalitat del FLA hacía que, en la práctica, la administración catalana estuviera “intervenida” “No tenemos a tres, a la troika, pero tenemos a uno”, aseguró Mas-Colell en referencia a la dependencia que la Generalitat tiene del Estado.