El alcalde se pone el traje de peregrino para subir al trono carnavalesco del dios Momo

El alcalde se pone el traje de peregrino para subir al trono carnavalesco del dios Momo

Líder de la Marea Atlántica, alcalde de A Coruña y ahora también dios. El regidor coruñés, Xulio Ferreiro, subió ayer al trono del Momo para convertirse en el monarca de los carnavales de 2017. La llegada del nuevo “mandamás” al Obelisco abrió ayer por la noche el inicio de los grandes festejos carnavalescos en la ciudad, que vestirá durante los próximos cuatro días sus mejores galas choqueiras.
Hace un año, José Romero, artífice ya jubilado del taller Romero Arte –empresa que se encarga de forma tradicional de elaborar la figura–, aseguraba que le gustaría retratar a la Marea Atlántica. “No sé todavía cómo lo retrataría, unos personajes mareados. Algo así”, cavilaba el artista entonces.
No ha tenido que esperar mucho para hacer realidad su deseo. Este año el trono es para un peregrino más que especial. El alcalde, Xulio Ferreiro. El dios Momo de esta edición de los carnavales se encarama a las alturas en el Obelisco vestido de peregrino para hacer una reivindicación bastante más religiosa que de entroido. Y es que el planteamiento es el de un Ferreiro en busca del impulso del Camino Inglés.
“Cuando empezamos a pensar en el tema de este año estaba de actualidad el Camino Inglés. El alcalde hacía campaña para que se reconociese más y se impulsase esta ruta e incluso fue al Arzobispado de Santiago para pedirlo”, asegura José Romero.
Y así nació el dios-alcalde-peregrino. Desde el taller hicieron la propuesta al Ayuntamiento, que “aceptó encantado”. Fue así como empezó a tomar forma la figura del Momo de este 2017, un Xulio Ferreiro de 3,30 metros de altura que peregrina para “animar al resto de viajeros que realizan la ruta a convertirse en choqueiros en A Coruña”.
Romero no recuerda que nunca antes un alcalde fuese el protagonista de la entronización, “al menos en los últimos años”, por lo que la propuesta despertó ayer la curiosidad. Sobre todo porque la figura de Ferreiro tendrá una vida breve, ya que acabará siendo pasto de las llamas en la playa de San Amaro junto con la otra diosa coruñesa del carnaval, la sardina.

desfile y premios
Pero, mientras tanto, el Momo seguirá disfrutando del carnaval “irreverente” organizado para este año, que ayer tuvo en la entronización el pistoletazo de salida y que hoy llenará las calles con el desfile que recorrerá los Cantones para desembocar en María Pita, donde se entregarán los premios a las mejores comparsas, carrozas y disfraces.
Así, en el caso de la modalidad de carrozas se establece un primer premio de 1.500 euros para la mejor, un segundo de 1.200, un tercero de 800, un cuarto de 500, un quinto de 300 y accésits –en un máximo de cinco– de 200 euros.
En el caso del vestuario y la coreografía se repiten los mismos galardones, con la diferencia de que los accésit llegarán a un número de hasta quince.
Por último, para los concursos infantiles el premio será igual para los tres mejores de cada categoría, que recibirán un lote de libros.

apropósitos satíricos
Tras los premios llegará el momento de la música y de la recuperación de un producto de entroido propiamente local, los apropósitos. La antesala de este espectáculo llegó ayer mismo con la presentación del libro “O apropósito coruñés. Unha ollada desde dentro”, escrito por Antón de Santiago.
“El carnaval es el gran evento de la autogestión ciudadana en A Coruña, una celebración llena de humor, irreverencia y espontaneidad”, afirmó el edil de Culturas, José Manuel Sande.
Y ahí entra en juego el apropósito, una pieza teatral que parodia la actualidad y que, según el concejal, “tuvo y tendrá una gran huella en la ciudad”. Así, explicó el autor que los apropósitos nacieron alrededor de 1850 en el Círculo de Artesanos, que funcionaba como un ateneo. Allí, con el objetivo de recoger el espíritu crítico del carnaval de siempre, que llegaba del rural, los miembros del círculo buscaron llevarlo a lo urbano con retranca a través de entremeses y sainetes que acabaron por crear esta forma típicamente coruñesa de los apropósitos.
De Santiago explica que esta fórmula parte de una situación o “un contexto con personales actuales y populares, desde placeras, barrenderos o alcaldes, y otros personajes antropomorfizados, como calles, plazas y monumentos” para plasmar de manera irónica la realidad.
A este respecto, Sande reconoció que el Gobierno local considera muy importante la recuperación de estos elementos “que son clave para entender el espíritu singular del entroido coruñés, junto los choqueiros y las comparsas”.
El libro de Antón de Santiago, que se presentará el lunes, recoge los apropósitos representados desde el año de su recuperación, 1983, hasta 2011.

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