11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El año próximo promete ser bastante peor que el actual, por lo menos en lo que se refiere a la crisis económica. Afortunadamente, existen varias ayudas para aquellos que las necesitan, como la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga) o el más reciente, Ingreso Mínimo Vital (IMV). Desde la Consellería de Política Social señalan que esta última ayuda, de más cuantía y con unos requisitos semejantes, ha provocado un descenso en el número de beneficiarios del Risga, que este año fueron 1.118, mientras que el año pasado eran 1.228. Es decir. que el 0,45% de la población herculina percibe este subsidio. Pero hay que tener en cuenta que, en julio, la cifra inscritos era de 1.367, lo que implica un rápido cambio.
Un descenso similar se ha registrado en las siete ciudades gallegas (donde más cayó e número de risgas activas es en Ferrol, con 200 menos, mientras que Vigo, donde el 0,7% de la población es beneficiaria de la Risga, cayó a un nivel parecido al de A Coruña). Actualmente, Santiago es la ciudad con menos subsidios, con solo 191. Todo esto no indica que la ayudas deben reestructurarse.
La Xunta se reunió con la directiva de la Rede Galega contra a Pobreza (EAPN-Galicia) para abordar la próxima reforma de la Lei de Inclusión Social, en la que ya está trabajando. El objetivo es modernizar y agilizar los recursos a disposición de las familias más vulnerables, tanto la Risga, como las Axudas de Inclusión Social (AIS). Además, el plan es aprovechar esta reforma para reducir al máximo la burocracia,.
Uno de los cambios que proyecta la Xunta implantar es que el Ingreso Mínimo Vital vaya asociado a la integración sociolaboral, una condición que a día de hoy no existe. De hecho el Gobierno autonómico quiere controlar estas ayudas, que ofrece el Gobierno central, para evitar el solapamiento de subsiidios y sobre todo, agilizar la tramitación. La consellería recuerda que a día de hoy, el IMV solo ha llegado al 20% de las familias solicitantes.
