Apenas llevan tres días metidos de lleno en el periodo de exámenes y ya han surgido las tensiones habituales en las aulas de estudio de la Universidad. Quienes optan por preparar las materias en estas salas de los campus de A Coruña consideran que muchos de sus compañeros abusan de los puestos de estudio. Lo explican quienes acuden a diario al Centro Universitario de Riazor. Cuentan que desde la apertura de puertas, lo más normal es ver sitios vacíos reservados con apuntes, folios en blanco o “hasta un solo boli”. Los estudiantes rechazan este tipo de prácticas por considerarlas “completamente injustas” para el resto de los compañeros.
Denuncian que se reservan asientos y que hay bibliotecas que están cerradas
Aunque, en teoría, los usuarios deben acreditar su pertenencia a la Universidad teniendo siempre visible su carné universitario, quienes acuden a diario a estas aulas aseguran que este control no es riguroso. Critican que el centro es frecuentado por opositores que preparan sus exámenes y con quienes tienen que repartir los pupitres disponibles.
biblioteca euat
Lo mismo ocurre en el edificio Xoana Capdevielle, en el campus de Elviña. Como en años anteriores, la asistencia de alumnos durante el periodo de exámenes se multiplica y encontrar un sitio vacío más tarde de las ocho de la mañana puede resultar una tarea imposible.
Por ello, muchos optan por coger los bártulos y tratar de pasar el día de estudio en las bibliotecas de las facultades cercanas. Los que se quejan de no poder hacer esto son los alumnos de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica. Su biblioteca permanece cerrada desde hace semanas. El centro está acometiendo las obras de mejora para permitir la accesibilidad de las personas con movilidad reducida. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 120 días, tiempo en que la biblioteca permanecerá inoperativa, aunque los alumnos disponen de un aula para realizar las consultas bibliográficas.
Pero aparte de no disponer de la biblioteca habitual, los estudiantes del centro de A Zapateira también lamentan que la red wifi que les permite conectarse a internet “funciona mal” y que las aulas están cerradas. Aunque en los estudios de grado ya no se imparte docencia, pues las clases del primer cuatrimestre ya han terminado, los estudiantes querrían podes disponer de las aulas en las que se ubican las mesas de dibujo para poder preparar las materias para los exámenes.