La Marea presume de comprar pisos a su afín en la memoria de gestión

Lejos de reconocer sus errores por escrito como hicieron tanto el alcalde como varios concejales hace algunas semanas de viva voz, el Gobierno local de la Marea presume en la memoria de gestión de 2017 de la adquisición de dos pisos que no se ajustaban al pliego del concurso municipal para la compra de viviendas para usos sociales a un simpatizante del partido. Asimismo, habla de otros cuatro pisos que supuestamente se sumaron al patrimonio del Ayuntamiento, pero en ningún caso se hace referencia a que el proceso está paralizado por las irregularidades detectadas por el Consello Consultivo y las denuncias de la oposición. 
La memoria de gestión de 2017, un documento que se redactó una vez finalizado el ejercicio y no estuvo listo para hacerse público hasta hace escasos días, recoge la consideración por parte del Gobierno local de que en su convocatoria pública para comprar inmuebles (de cara a una cesión a familias con dificultades económicas) “acadouse o obxectivo fundamental de aumentar o patrimonio do parque municipal de vivenda”. Se habla así de seis inmuebles en los que se invirtieron casi 383.000 euros, entre ellos dos de un afín a la Marea –cuyas características no se ajustaban al pliego del concurso municipal– en las calles de Santander y Joaquín Martín Martínez. 
Este año, se entiende que con la memoria a medio escribir, el Consello Consultivo rechazó la compra de dos de los apartamentos y puso reparos sobre tres de los otros cuatro acuerdos. 

Recuperar el dinero
Sin embargo, la Marea no incluyó ninguna de estas cuestiones en el documento dando a entender que realmente hay seis casas más a disposición de la ciudadanía a todos los efectos. Nada más lejos de la realidad porque el proceso ha sido paralizado y el Ayuntamiento estudia cómo recuperará el dinero que pagó, cuando los expropietarios también podrían reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios al Ejecutivo porque fue este el que les dejó pasar los distintos cortes del concurso. 
Curiosamente, el informe sí sostiene que “quizá debería estudarse a posibilidade de empregar outro método de valoración máis acorde coa realidade do posible prezo de mercado dos inmobles”. En este sentido indican que, en general, la valoración pública fue “moi inferior á taxación externa” que se encargó.