A quince días para que comiencen los Juegos Olímpicos de Londres, la capital inglesa espera la llegada de las estrellas con la atención fijada en la seguridad, el transporte y la meteorología.

En la villa olímpica de Stratford se reunirán en pocos días deportistas de la talla de Usain Bolt, LeBron James, Kobe Bryant, Michael Phelps, Rafa Nadal o Pau Gasol.

Además de los atletas, millones de visitantes llegarán a Londres durante las próximas dos semanas para asistir a los terceros Juegos que celebra la ciudad en su historia, todo un reto para las fuerzas de seguridad británicas y para los responsables del sobrecargado sistema de transporte público londinense. El desafío es tal que el Gobierno de David Cameron ha dispuesto un plan de seguridad que involucrará a más de 42.000 personas, entre ellas 13.500 militares, con un coste cercano a los 1.200 millones de euros.

Durante los Juegos, un portaaviones navegará por el Támesis, numerosos cazas militares estarán listos para despegar en bases cercanas a la ciudad y seis plataformas de misiles tierra-aire quedarán instaladas en diversos puntos de Londres.

La megafonía de las principales estaciones de metro recuerda desde hace días que durante los JJOO estarán “extremadamente sobrecargadas” y recomienda a los usuarios que busquen formas alternativas de cubrir sus trayectos diarios.

A pesar de los 1.100 millones de euros que ha invertido Londres para mejorar el transporte de cara a los Juegos, la empresa pública que gestiona la movilidad en la ciudad ya ha advertido que no habrá manera de evitar los colapsos en las horas punta.

Los organizadores tampoco pueden hacer nada para controlar el clima, habitualmente inestable en el verano británico y especialmente lluviosa este año.

La Oficina británica de Meteorología lanzó hace pocos días un mal augurio de cara a finales de julio y principios de agosto, cuando “parece bastante improbable que domine el calor y el sol”.

La primera prueba de fuego llegará el día 27, cuando Stratford acoja la ceremonia de inauguración a cargo del cineasta británico Daniel Boyle. n