El 2019 será un año especial para la cultura de Arteixo debido al 30 aniversario del nacimiento de la primera biblioteca en el municipio.
Corría el 89 cuando se inauguró, con 125 metros cuadrados dentro del edificio Servicios Múltiples, que hoy alberga las dependencias del Juzgado de Paz.
José Luis Alonso, actual director de la red de bibliotecas local, recuerda con ilusión aquellos años en los que comenzaba la “aventura”. “Estiven cinco anos só ata que abreu a segunda biblioteca, en Meicende. “En Arteixo non había moita cousa para os rapaces naquela época e a biblioteca tivo moito éxito”, apunta Alonso, quien asegura que la gente “estaba moi implicada, tanto os adultos coma os nenos facían grupos, axudaban a decorar a biblioteca ou facer as fichas, selaban os libros... porque daquela non estaba nada informatizado”.
Cuando todavía no existía Google y se buscaban las cosas en la enciclopedia, la biblioteca central de Arteixo era un hervidero. “Viña moitísima xente a facer traballos, mesmo tiña que dar número aos grupos para que ocupasen as mesas cando marchaban outros”, dice el director de la red local, a quien nunca le ha preocupado batir récords en cuanto al número de volúmenes en las bibliotecas arteixanas, sino lograr un fondo actualizado y que responda a las peticiones de los lectores.
El Ayuntamiento, indica José Luis Alonso, dedica partidas económicas para la compra de ejemplares. “Somos bastante privilexiados, contamos cun depósito para dotar dunha segunda vida aos libros e cada dous anos facemos expurgo, saímos á rúa en abril con motivo do Día do Libro e regalamos volumes no feirón dos sábados. Temos chegado a dar ata 600 exemplares”, comenta.
Traslado al centro cívico
En 1999 la biblioteca central se trasladó a su ubicación actual, el centro cívico. Fue, precisamente, cuando se construyó este edificio, aunque el director de las bibliotecas recuerda que cuando vio los planos de la obra reparó en que la biblioteca proyectada era más pequena que la que existía.
Recordó a los dirigentes que era necesario empezar con las nuevas tecnologías, por lo que necesitaban más espacio. Logró más del doble. “En 2002 comezamos a informatizar o noso fondo, creo que fomos os primeiros da comarca e agora mesmo estamos conectadas as cinco bibliotecas locais: Arteixo, Meicende, Oseiro, O Froxel e Pastoriza”, indica.
Los recintos no nacieron con sus denominaciones actuales –Henrique Rabuñal, Antón Castro, Dora Vázquez, Francisco A. Vidal y Miguel Sande–, sino que fue una propuesta del propio José Luis Alonso al pleno municipal. “A idea era darlles nomes de xente que estivese viva e ligada ás parroquias. O pleno aprobouno”, asevera el artífice de la iniciativa.
Las cinco bibliotecas cuentan con un total de 11.000 socios, siendo la Henrique Rabuñal la más concurrida, aunque Alonso reconoce que la zona este del municipio –Armentón, Monteagudo, Lañas– “está moi abandonada” y podría tenerse en cuenta a la hora de habilitar espacios literarios o poner en marcha “bibliobuses”.
La Henrique Rabuñal, asegura el director de la red, hace unos 22.000 préstamos literarios al año y tiene una media de asistentes diaria de 150 personas, además de un club de lectura. Entre las demandas para la instalación –porque “sempre hai que pedir para que che dean”, dice José Luis Alonso– se encuentra una sala de estudio. “Non somos unha biblioteca para o estudo, pero non estaría mal porque a xente demándao”.
Concurso literario
Para celebrar los 30 años de la biblioteca central se ha convocado un concurso de narrativa breve cuyos premios serán entregados el Día del Libro de 2019.
Hasta el 8 de marzo podrán participar personas mayores de edad, que deberán redactar un trabajo con una extensión mínima de tres folios y máxima de cinco a doble espacio. Las bases están en la web municipal. l