El personal de 23 de los 31 parques privados de bomberos de Galicia anunció hoy la convocatoria de una huelga indefinida a partir del próximo 28 de agosto para protestar por la "impunidad" con la que las concesionarias del servicio pretenden modificar las condiciones laborales.
Los trabajadores han convocado, además, ese mismo día una marcha en Santiago de Compostela desde el barrio de San Lázaro hasta el edificio de la Dirección general de Emergencias de la Xunta, donde se esperan concentrarse para expresas sus protestar.
El colectivo de bomberos critica la actitud de las empresas que gestionan estos parques así como la normativa que regula el sistema de emergencias en Galicia, que el sindicato CCOO ha tildado en un comunicado de "pobre" y "deficiente".
El sindicato rechaza la ley de emergencias aprobada por iniciativa del PPdeG por guiarse "únicamente" por criterios económicos y permitir a la Xunta "improvisar a su antojo" con propuesta como la de los denominados grupos de intervención supramicipales, con las siglas GES, "sólo que con un número de efectivos reducido a la mitad" respecto al anterior dispositivo conocida con las siglas Grumir.
CCOO considera un "disparate" la privatización de los servicios provinciales de emergencias mediante consorcios provinciales, gestionados por empresas privadas, "con personal escaso, mal remunerado, sin derechos y sin formación específica y continua".
Asimismo, el sindicato subraya que un dispositivo "fundamental" como es el teléfono de emergencias 111 "pasará a ser gestionado por manos privadas".
"Las emergencias en Galicia siguen esperando por una regulación que garantice una gestión profesional y de calidad, con unos recursos humanos suficientes, preparados y profesionalizados", ha insistido el sindicato, que califica de "caótica" la gestión de estos servicios de emergencia en la Comunidad.
La modificación de las condiciones laborales ya llevó a los trabajadores de Veicar, empresa privada que gestiona 7 de los 10 parques comarcales de la provincia de A Coruña, a iniciar una huelga indefinida el pasado 23 de julio que suspendieron al día siguiente para asistir a las víctimas del accidente del tren en Santiago de Compostela, en el que murieron 79 personas.
El pasado 1 de agosto los bomberos de gestión privada de los parques de Arzúa, Arteixo, Boiro, Betanzos, Carballo, Ordes y Ribeira reanudaron la protesta.