Son apellidos que solo las profesoras coruñesas pronuncian cuando pasan la lista de la clase, segundos nombres que tienen la exclusividad de ser escuchados nada más que en las salas de espera de médicos que operan entre A Pasaxe y Monte Alto. Con el 100% con denominación de origen “koruña” se posiciona el primero del top ten, Copeiro, que etimológicamente atiende al criado que se encargaba de servirle la copa al señor o al mueble que guarda la cristalería fina de la casa. Hay siete representantes en toda la urbe. Son únicos en su especie al igual que los Garaza, que sin embargo tienen embajadores emigrados a otros ayuntamientos, en concreto, en Barcelona, Córdoba y Valencia.
En A Coruña quedan once y su origen está relacionado con Garazo, que tiene más adeptos en otras comarcas gallegas. Por su parte, Golías cuenta con 14 vecinos de la ciudad que lo pasean y Juviño lo tienen escrito hasta seis en su DNI. Virosta completa el listado de los que respiran en esta península con once de la misma saga sobre el asfalto.
Por último, siete coruñeses llevan Mañán en su pasaporte. Con él, le hacen un homenaje en vida a esa parte del día que va desde que sale el sol hasta el mediodía, a la jornada siguiente a la de hoy y al tiempo que está por venir. La página web apelidosgalicia.org dibuja un mapa del país donde sitúa todos y cada unos de los apellidos con las mismas raíces gallegas que los carballos y extiende el estudio a los que salieron más allá de Pedrafita y le dieron cuerda a denominaciones propias de esta esquina del mapa.
Porvén se escapa solo por cinco puntos de tener la exclusividad en la ciudad, nada que ver con Porbén, que presume de expandirse por la comarca de Ortigueira, con más del 43% pastando sobre este trozo de tierra. Con el 94,74% de representación en A Coruña, está Cordonié con 18 familiares entre Lavedra y O Peruleiro y con descendencia en Madrid y Granada.
Los Artaza son otros de los que rozan la totalidad del porcentaje de embajadores que crecen bajo el mismo sol coruñés. Alcanzan el 93,75% gracias a 30 residentes que tienen otros tantos tocayos en el País Vasco, donde clavaron las piquetas hasta 200 repartidos por las tres provincias. En Madrid, existen doce “Artazas” y al igual que la comedia más taquillera de los últimos años, un buen yerno podría no defraudar a un suegro con sentimiento de ser coruñés por encima de todas las cosas si en su árbol genealógico entrara alguno de estos apellidos a bailar.
Siguiendo la estela de ser más coruñeses que la misma María Pita, están los Chouzas, que con un 92,86% tienen el origen de su apellido en distintos lugares desplegados por Galicia con esta grafía. Unos 23 residentes portan la designación de Amboade y hacen que sea 88,46% coruñés mientras que Almoyna consigue parecida mayoría absoluta en la península con un 81,25%. Por su lado, los Arbelo, Guimaraens, Capelete, Carricarte, Meléndrez, Molezún, Pintané o Verdini se sitúan como los siguientes con más huella en la comarca rondando el 80% de exclusividad.