El rapero Pablo Hasél ha denunciado por carta el trato sanitario que recibe en la cárcel de Ponent (Lleida), en la que está ingresado, y la "humillación" a la que los Mossos d'Esquadra quisieron someterlo cuando tenía que realizarse una colonoscopia.
La marcha no fue comunicada a la Delegación del Gobierno
Además de la sentencia que ha motivado su ingreso en prisión, Hasel cuenta con otra condena de dos años y medio por amenazar a un testigo de un juicio contra un guardia urbano de Lleida, que la Audiencia de Lleida confirmó hace apenas unas semanas.
Desórdenes públicos y actos de pillaje, motivos de los principales arrestos
Madrid tiene a 300 policías nacionales preparados, a los que apoyarán también los efectivos de la Policía Municipal, para "parar los pies" a los manifestantes a favor de la liberación del rapero Pablo Hasel, que han convocado nuevas concentraciones para hoy en el centro de la capital.Así lo ha explicado en declaraciones a los medios la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha criticado que quieren "reventar" la ciudad y que se está entrando en una deriva "que si no la revertimos es muy peligrosa".Fuentes municipales han matizado que el cuerpo municipal está prevenido y con los agentes a disposición, aunque no cuentan con un dispositivo especial al no ser de su competencia."Esta Policía es la Policía del Gobierno, imagínese como se siente uno siendo un policía hoy aquí en Madrid (...) Encontrarse que su propio Gobierno justifica que le agraden", ha reprochado al Gobierno nacional.Sin embargo, ha apuntado que desde la Policía Municipal de Madrid van a estar siguiendo "atentamente" todo lo que vaya ocurriendo con sus diferentes dispositivos, aunque no ha querido dar más información "a los violentos".La vicalcaldesa ha defendido que los manifestantes se van a encontrar a una Policía que "va a proteger a los ciudadanos, comerciantes y a la libertad", así como con un Ayuntamiento que "tiene muy claro quiénes son los agresores, los agredidos y los fascistas".También, ha ensalzado la labor de los agentes que son "ciudadanos normales que se ponen el uniforme todos los días y se ponen a trabajar para defender al resto de los ciudadanos".Por último, ha subrayado que la Policía de España no es "represiva" sino que "hace su trabajo".
Decenas de personas se congregaron en la plaza de Ourense y solo hubo un par de identificaciones.