Floca transforma la lana en prendas atemporales y responsables

Floca transforma la lana en prendas atemporales y responsables
Jersey de lana merina española en rojo de Floca

En un mundo donde la industria textil sigue siendo una de las más contaminantes del planeta, hay proyectos que florecen a contracorriente. Floca es uno de ellos. Nacida del compromiso personal de Laura Parga con el medioambiente y el respeto por los recursos locales, esta marca gallega ha logrado convertir la lana española en el eje de una propuesta de moda honesta, sostenible y profundamente bella.

 

“Siempre me ha preocupado a nivel personal el medioambiente y el impacto negativo que tenemos los seres humanos sobre el planeta. Desde mi pequeña parcela, siempre he tratado de minimizar ese impacto en actos cotidianos”, confiesa Laura.

 

Este compromiso fue el germen de Floca. Tras años dedicados a la traducción, Laura decidió dar un giro radical y lanzarse a emprender un proyecto que uniera su sensibilidad estética con su conciencia ecológica. Para ello, se formó en moda sostenible con Gema Gómez, fundadora de Slow Fashion Next, y así empezó a tejer los primeros hilos de lo que sería Floca.

 

El nombre “Floca” no es casual: hace referencia al estado de la lana tras ser lavada y escarmenada, antes de ser peinada para hilar. Ese momento en que la lana se asemeja al algodón de azúcar resume a la perfección la delicadeza y belleza natural que la marca busca transmitir.

 

Dos de las opciones que ofrece Floca
Dos de las opciones que ofrece Floca 

 

“Soy una amante de las fibras naturales, y especialmente de nuestra lana española local. Tenemos una materia prima extraordinaria, que durante siglos fue valorada en todo el mundo y que hoy está injustamente despreciada”, explica Laura.

 

En efecto, uno de los pilares de Floca es reivindicar la lana merina española como una fibra noble, versátil y sostenible. Frente a la creencia de que “pica” o es incómoda, Laura trabaja por educar al consumidor y mostrar las infinitas posibilidades de una fibra que crece cada año de forma natural sobre nuestras ovejas y que podría convertirse en residuo si no se aprovecha.

 

Floca es una declaración de principios. Frente a la velocidad frenética del fast fashion, propone un modo de vestir más pausado, consciente y duradero. “Creo que consumimos mucho más de lo que necesitamos. Fabricamos ropa de forma desmesurada y luego generamos una cantidad ingente de residuo textil que ya no se sabe cómo gestionar. La prenda más sostenible es la que más dura”, dice Laura. 

 

Desde sus inicios, Floca se ha enfocado en la calidad, la atemporalidad y el uso exclusivo de fibras naturales. Sus prendas se diseñan para durar años -incluso generaciones-, y para adaptarse a distintos momentos de la vida. Su estilo es sencillo, versátil y cómodo: auténticos fondos de armario que resisten al paso del tiempo y las modas pasajeras. “Es en la madurez cuando muchas veces nos damos cuenta de que no es necesario poseer tanta ropa, y que es más valioso tener un armario sano, con prendas de calidad y versátiles”, añade. 

 

 

Todas las prendas de Floca se producen en Galicia, en un taller familiar con décadas de experiencia. La relación cercana con los artesanos es parte esencial del proyecto. “Me siento muy afortunada de trabajar con ellos. Para mí es importante cultivar una relación de confianza con todos los profesionales que hacen posible que Floca exista”, destaca Laura. 

 

Apostar por la producción local no es una simple decisión logística: es una manera de generar impacto positivo en la comunidad, mantener vivo el saber hacer de generaciones y reducir la huella ecológica. Esta filosofía impregna cada aspecto de la marca, desde la elección de materias primas hasta la forma en que se comercializa cada pieza.

 

Ponerse una prenda de Floca es, según Laura, algo más que vestirse: es sentir. “Espero que quien se vista con Floca sienta calidez, comodidad y satisfacción por llevar una prenda de calidad, hecha con conciencia, de forma local y con cariño”, afirma. 

 

Lo que diferencia a Floca de otras marcas pequeñas de moda no es solo su compromiso medioambiental, sino también su profunda conexión con el territorio y la pasión con la que se hace cada prenda. Floca no solo viste: cuida y transforma. “El amor por las prendas bien hechas, con cariño, y desde una rigurosa perspectiva sostenible, es lo que guía todo. La fe en el inmenso valor de nuestra lana española… y las ganas de demostrar que con ella se pueden hacer cosas preciosas”, concluye. 

 

 

Floca transforma la lana en prendas atemporales y responsables

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