Los fundadores de las firmas Ángel Cabrera, especializada en seda teñida a mano, y Alma&Canaria, en bolsos de crochet artesanal, revelan sus claves de experto.
Con la llegada de los meses más cálidos, los tejidos delicados como la seda o el crochet requieren cuidados especiales para mantenerse en perfecto estado. Ángel Cabrera, fundador de la firma homónima especializada en seda teñida artesanalmente, y Cristina García, fundadora de Alma&Canaria y experta en la elaboración de bolsos de crochet a mano, revelan sus claves de experto para conservar el color, la textura y, sobre todo, la forma de estas especiales piezas durante el verano.
1. Los desafíos del verano
“Los riesgos durante el verano no son muy diferentes a las del resto del año: hay que tener cuidado con que la tela se pueda quedar enganchada en algún sitio; en cuanto a las manchas, quizás hay más riesgo por sudor, productos cosméticos o protectores solares”, explica Ángel Cabrera sobre las advertencias a tener en cuenta respecto al cuidado de las prendas de seda.
Por su parte, Cristina García también coincide en estos factores “naturales” del verano como principales desafíos de la temporada para el cuidado del crochet. Sin embargo, añade: “Evitar la exposición prolongada al sol es clave, ya que puede resecar las fibras, haciendo que pierdan flexibilidad”.
2. Cómo evitar la pérdida de color
“En cuanto a cuidados para que no pierdan intensidad los colores, se puede recomendar no exponer las piezas al sol intenso o a fuentes de calor”, aconseja Cabrera como especialista en el tintado a mano de seda.
Además, Gacía advierte que, en las piezas de crochet, “el agua salada y el cloro pueden debilitar las fibras y alterar los colores”. Por lo que recomienda “evitar llevar el bolso a la playa o piscina directamente o protegerlo con una bolsita interior”. Y, si el bolso se moja, “hay que enjuagar con agua dulce lo antes posible y secar a la sombra”.
3. Qué productos son seguros para la limpieza
Para el lavado de la seda, explica Cabrera que “se deben usar jabones neutros o específicos”. Una recomendación que extiende García sobre el crochet al sugerir una "limpieza ligera y frecuente con un paño húmedo y suave" y, si fuera necesario, "lavado a mano con agua fría (nunca caliente) y jabón neutro". Ya que “el lavado a máquina (aunque sea en programa delicado) puede estirar o aflojar el tejido”. Por ello, advierte que no se debe “frotar ni retorcer: solo presionar suavemente el agua”.
4. El arte de planchar la seda
Ángel Cabrera aconseja “planchar directamente a temperatura media, siempre que el tejido esté húmedo”. En el caso de que esté seco, “hay que usar una protección entre el tejido y la plancha, ya sea una tela de algodón o una protección específica de la plancha”, detalla.
5. Cómo mantener la forma de accesorios de crochet
“Colgar una prenda de crochet mojada es una de las principales causas de deformación: el peso del agua estira los puntos”, explica García. Por lo tanto, la experta recomienda “evitar la secadora y la plancha directa”. Y, si hace falta quitar arrugas, “usar vapor a distancia o colocar un paño fino encima y la plancha a baja temperatura con mucho cuidado”. No obstante, los bolsos de Alma&Canaria tienen cosido un forro de poliéster reciclado, evitando así su deformación tras el lavado.
“El roce excesivo también es un enemigo: el algodón reciclado es más delicado que el convencional, por lo que no conviene sobrecargar el bolso ni apoyarlo en superficies rugosas”, concluye.
Finalmente, sobre el almacenamiento de los bolsos de crochet: “Lo ideal es guardarlos en plano o bien estructurados, nunca colgados y sin peso encima, en un lugar seco, fresco y con buena ventilación”. Además, se recomienda “usar una bolsa de tela (nunca de plástico) para proteger del polvo y permitir que respire”. Así como “rellenarlos con papel de seda o tela para mantener la forma y evitar que se aplasten".