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martes | 30 abril | 2024
El incendio forestal declarado el jueves en Montitxelvo (Valencia) siguió ayer activo tras haber quemado 2.500 hectáreas en un perímetro de 60 kilómetros y pudo ser originado por “el factor humano”, aunque falta esclarecer si de forma intencionada o accidental.
Las autoridades levantaron en la tarde de ayer todas las restricciones en los municipios afectados, menos en Ador, Ermita de Ador, la Urbanización Montecorona y Corona, y los vecinos confinados en sus casas pudieron salir a la calle y los que habían sido evacuados tenían permitido volver a ellas, aunque queda restringido el tránsito por el perímetro del incendio y zonas circundantes. Cinco medios aéreos se incorporaron por primera vez ayer a las labores de extinción –durante dos días no habían podido trabajar por los fuertes vientos–, aunque dos de ellos tuvieron que ser desviados a primera hora de la tarde a otra localidad valenciana, Chiva, tras declararse allí otro incendio forestal, que quedó “estabilizado”.
Las condiciones meteorológicas durante la noche favorecieron la actuación en la zona, pues la humedad relativa ha sido más alta y los vientos alcanzaron rachas de menor intensidad, y se actuó sobre todo en la cabeza del incendio, cerca de la localidad de Ador, y en el flanco derecho, para evitar que las llamas saltasen a la provincia de Alicante.
Además de la incorporación de los medios aéreos de extinción, se programaron vuelos de reconocimiento con cámara térmica para comprobar la intensidad de calor del incendio y los puntos calientes. Entre las tareas primordiales está el “repaso del perímetro del fuego para tratar de evitar reigniciones”.
Gracias a que la situación del incendio “no es tan adversa” como el viernes, explicó la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, de los tres municipios que permanecían confinados –Ador, Potries y la Font d’en Carrós– en la mañana se permitió que el vecindario saliese de sus casas. En cuanto a las 850 personas desalojadas desde el jueves, los vecinos de Castellonet, Terrateig y Llacuna de Villalonga ya podían volver a sus casas. Las restricciones se mantenían para Ador, la Urbanización Montecorona, la Corona y Ermita de Ador, cuyos vecinos tendrán que esperar a nuevas indicaciones, mientras que la Guardia Civil revisa esas zonas para evitar que le gente regrese antes de tiempo.
Respecto al origen de las llamas, la Guardia Civil tomó declaración a varios testigos y trabaja con la hipótesis de que su origen se debiese al “factor humano”, explicó en el Puesto de Mando Avanzado la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Asimismo, Bernabé indicó que la Guardia Civil desplegó a 50 agentes en los municipios desalojados para evitar robos y llamó a cumplir las normas y a que el fin de semana no se hagan excursiones a la zona debido a la existencia de puntos calientes.
