Galicia arranca agosto entre calderos, fogones y verbenas. El primer fin de semana del mes viene cargado de celebraciones gastronómicas que invitan a recorrer la comunidad de fiesta en fiesta, bocado a bocado. Pimientos, mariscos, carne ao espeto, pan recién hecho o callos con fundamento: la despensa gallega se pone en el centro del festejo.
En Carnota, la Degustación Popular da Reserva Mariña de Lira ofrece una experiencia sabrosa y sostenible: pulpo, percebes, navajas, berberechos o nécoras, todo con el sabor auténtico de la costa y música tradicional en directo. Y si seguimos navegando, en el Paseo Marítimo de O Xufre, Illa de Arousa celebra su Festa do Mexillón, donde el popular molusco se sirve al vapor, en empanada, a la vinagreta…
En el norte, Cariño celebra su Festa da Caldeirada e da Sardiña Lañada, donde la tradición marinera se sirve en la plaza Roja en forma de guisos marineros y sardinillas curadas, todo a precios populares y con ambiente familiar.
Fisterra se convierte en puerto pirata con la Festa do Longueirón, que se marida con música, pasacalles y un desembarco teatralizado. En Laxe, las navajas y longueirón también se ofrecen en degustación gratuita el viernes por la noche. Y en Rinlo (Ribadeo) y Cedeira, el percebe es rey en sendas fiestas que rinden homenaje a este exclusivo manjar atlántico.
En Burela, capital lucense del bonito, la Feira do Bonito ofrece raciones clásicas, salpicón o marmitako, además de actividades culturales y deportivas que completan una experiencia redonda. Mientras que en Rianxo, el mejillón vuelve a escena en una fiesta popular con pasacalles, música folk y un xantar mariñeiro para recordar.
El pimiento gallego tiene sus templos, y este fin de semana arde en sabores. En A Arnoia, la XLVI Festa do Pemento arranca el viernes con el encendido de fogones y continúa con verbenas, concentraciones de vehículos clásicos y el tradicional Festival de Pandereteiras. En Herbón (Padrón), los conocidos pimientos “uns pican e outros non” se bendicen en una misa campestre antes de ser degustados gratuitamente, acompañados de gaitas, charangas y mucho folclore.
También en Oímbra y Mougán (Guntín) los pimientos se sirven con denominación de origen, cocina en vivo y ambiente festivo. Todo acompañado de empanadas, churrascadas y sesiones vermú al más puro estilo gallego.
Si el mar tiene protagonismo, la tierra no se queda atrás. En Muíños, el sábado se celebran las Sopas do Burro Canso y el menú del Galo Pica no Chan, todo con carne del Xurés y mucha tradición. En As Neves, se celebran dos citas carnívoras: el Carneiro de Miranciños y la Festa da Paella, que incluye también tortilla y rosquillas. En Caldas de Reis, el costillar a estaca y el porquiño tienen sus propias fiestas en San Clemente y Arcos da Condesa, con precios populares y fuegos que se encienden desde las cinco de la madrugada.
En O Porriño, el cabrito al espeto es la estrella, mientras que en Calvos de Randín el becerro se asa también a fuego lento para una fiesta donde la tradición, el pan y la carne van de la mano. En Vedra, el chourizo protagoniza un menú completo con postre, empanada y churrasco.
Y si el plan ideal es bajo tierra, Vilamartín de Valdeorras celebra su Festa das Covas, donde el vino casero fluye en las tradicionales bodegas subterráneas acompañado de pinchos y fiesta rachada hasta altas horas.
En Laracha, los callos tienen fiesta propia el sábado por la noche. Y en Laro (Silleda), la tortilla se convierte en protagonista de la Romaría da Tortilla, declarada fiesta de interés turístico. En Tomiño, el raxo se sirve en raciones generosas acompañado de pan y música en directo.
Outes organiza su Festa Benéfica dos Callos, una jornada con gastronomía solidaria, juegos, sorteos y conciertos. Y en Gondomar, el xurelo asado comparte protagonismo con tortillas, empanadas y filloas, creando un tapeo variado y sabroso.
En Allariz, la tradición se hornea lentamente con la Fornada, la última jornada de su ciclo etnográfico O Ciclo do Pan. Un taller infantil, pan recién hecho en el forno da aldea y una foliada popular convierten esta cita en una deliciosa celebración del pasado.