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lunes | 13 mayo | 2024
Cada vez más coruñeses demandan cócteles de autor. Esos en los que se valora cómo se ha presentado la bebida, su sabor y como ha sido trabajada por el barman.
Una de las responsables de esta nueva tendencia es Mary, que se encuentra detrás de proyectos como Dry Martínez, Clover Club y Cotton Club, locales singulares “para beber bien” que quieren jugar con los sentidos “de la vista y el gusto” del cliente.
Cócteles de autor inspirados en la naturaleza y una amplía carta de combinados y desayunos. Esa fue la primera apuesta de Mary, una de las propietarias de Dry Martínez, un local con mucho encanto localizado en el barrio de Matogrande.
El nombre del establecimiento -al que los propietarios han añadido su apellido- es un ingenioso juego de palabras que adapta la denominación de una bebida clásica: el Dry Martini.
El pilar fundamental de Dry Martínez no podía ser otro que los cócteles, de los que se encargan, en palabras de Mary, “personas tituladas y conocedoras” del siempre cambiante universo coctelero.
“Hasta el momento de nuestra apertura, la gente no conocía mucho el mundo de la coctelería. Era reacia a pedir algo que no fueran las copas clásicas”, recuerda la dueña.
El buen hacer del equipo que compone Dry Martínez ha cambiado la tendencia y ahora los cócteles de autor, únicos en cuanto a elaboración, son las estrellas de la carta.
Mary explica que entre las propuestas que se ofrecen “llaman mucho la atención las bebidas elaboradas a base de hielo seco o los que van ahumados debajo de una campana”.
El rey de la carta en Dry Martínez es, como reconoce la encargada, el Sexy Fruit, una bebida elaborada a base de ron burla -una mezcla de rones caribeños macerados en barricas y tratados con agua de mar de las Islas Cíes-, licor de cereza con un toque ligeramente almendrado, amaretto, puré de fruta de la pasión, zumo fresco de lima, canela, hojas de menta, zumo fresco de piña, zumo fresco de naranja y float de licor macerado con cortezas de naranja ácida. “Una que tiene un sabor muy rico y que se presenta en un vaso de cristal con forma de piña”, explica Mary.
Disputándole ese dulce reinado se encuentra Eva una mezcla de vodka, variado de vermuts, puré de manzana y lima. “También tenemos la versión de Adán, con toques de frambuesa y cítricos. Ambos se presentan en un vaso que cuelga de un arbol”, destaca la propietaria.
Tras el éxito cosechado en Dry Martínez los propietarios decidieron buscar un segundo local, un poco más céntrico, porque veían que para algunos clientes desplazarse hasta Matogrande “se les hacía un mundo”, cuenta Mary.
El establecimiento, decorado con llamativos motivos naturales, se sitúa en plena Marina coruñesa y quiere imitar, según explica la responsable, “el salón de casa, donde tenemos todas las comodidades”.
Al igual que sucedió con su predecesor, el nombre del Clover Club tiene miga. Esta designación se escogió en honor a la bebida que se conoce como Clover Club y de la que en el local de copas han creado, como no podía ser de otra forma, su propia versión. “Nuestro Clover se elabora a base de pisco, un toque de canela y puré de frambuesas que se sirve en una copa coupe”, desvela Mary.
Pero el ADN de este cómodo local no solo se caracteriza por la tradición. Y es que también destaca por sus deliciosos cócteles de autor.
Así, propuestas como Beso de princesa -una bebida compuesta a base de Gin MG, licor de amaretto, sirope de almendra, zumo de limón, puré de fresas y top de ginger ale- o Seti - elaborada con Gin MG, puré de maracuyá, zumo de lima, licor de naranja y sirope de rosas- son algunas de los tragos que más se despachan.
Además, en el Clover Club también piensan en los clientes que prefieren bebidas sin alcohol. Para ellos han creado, como relata Mary, “el mojito al estilo cubano". La bebida se compone de limón en lugar de lima.
El Cotton Club es el nuevo local de copas situado cerca de la playa de Riazor que también regenta Mary. En esta nueva coctelería de autor se cuida hasta el más mínimo detalle. Los originales recipientes en los que se sirven las bebidas van desde un pez globo hasta un toro. El local sigue la línea del Clover Club de la Marina.
Pero las copas no son las únicas sorpresas que se pueden encontrar los clientes. También han tenido una gran acogida los desayunos. “Desde que abrimos en marzo tenemos bastante movimiento con los desayunos. Ya estamos pensando en meter brunch o tapeo porque nos lo están pidiendo”, explica Mary.
Los fines de semana también están llenando el local, días en los que los cócteles de autor son lo más demandado. “Están gustando mucho y, por eso, vamos a estrenar nuestra terraza con una fiesta de temática ibicenca”, desvela a GastroIdeal la propietaria. “Vamos a tener música chill out, juegos y copas con precios especiales”, desvela Mary.
