El alma de Nápoles se sigue expandiendo en A Coruña. Luca Noviello, el pizzero que conquistó la ciudad con su local Terra Mía, ha dado un nuevo paso en su historia de amor por la cocina italiana con la apertura de Alimentari Terra Mía: una tienda gourmet dedicada a la auténtica gastronomía del sur de Italia.
A tan solo unos metros de su pizzería en el número 87 de Juan Flórez, Luca ha abierto Alimentari Terra Mía, en el número 83: un nuevo espacio que va mucho más allá de una tienda de productos italianos. “Es un homenaje a mis raíces. A mi familia, que tuvo un ultramarinos durante más de 40 años en Italia. Me crié allí, entre mostradores de queso, pasta y charcutería. Alimentari Terra Mía nace de ese recuerdo”, cuenta emocionado.
Inaugurada hace apenas tres meses, Alimentari Terra Mía ofrece productos que, más que italianos, son profundamente personales. “Lo que vendemos aquí es lo que he comido toda mi vida. Lo que me hacía mi madre, lo que preparaba mi abuela. Gratinar una lasaña o preparar una parmigiana no es solo cocinar: es volver a casa”, confiesa.
El local cuenta con un mostrador de charcutería y quesos italianos, platos caseros del día, vinos, licores, pastas artesanas, galletas típicas y un sinfín de delicias que cambian a diario. Todo está pensado para revivir sabores genuinos, sin concesiones a modas ni fusiones. “Aquí no vas a encontrar piña en la pizza, ni jamón en la lasaña. Hay cosas que simplemente no se tocan”, añade con una sonrisa.
Además de vender comida para llevar, Alimentari Terra Mía ha comenzado a ofrecer lo que Luca define como “el tardeo italiano”. “Tenemos embutidos, quesos, vermouth… y hemos querido abrir el espacio para que la gente pueda tomar un aperitivo aquí, picotear algo con un vino o un spritz antes de comer o cenar”, añade.
Este formato está funcionando especialmente bien durante los fines de semana. “A veces hay mucha demanda en la pizzería y los clientes tienen que esperar una mesa. Ahora pueden venir antes, tomar algo con calma en la tienda, disfrutar del ambiente... y luego venir Terra Mía a cenar. Está gustando mucho”, afirma.
Si bien algunos productos llegan a través de distribuidores locales como Marnova, Luca se encarga personalmente de importar muchos de los artículos directamente desde Italia. “Soy muy perfeccionista. Quiero lo mejor. Muchos de nuestros embutidos están seleccionados con mimo e incluso elaborados a medida, como nuestra mortadela con pistacho, que nos preparan en un formato específico para adaptarse al corte perfecto. Aquí nada es genérico: todo está pensado para ofrecer una experiencia auténtica y cuidada”, destaca el propietario.
La clave está, según él, en el origen. “En Italia, cada producto tiene su lugar. El provolone viene del norte, la mortadela de Bolonia, la mortadela de búfala de mi zona, entre Nápoles y Caserta. Yo soy de un pueblo costero, a 20 kilómetros de Nápoles. Y ahí seguimos: buscando productos auténticos, regionales, sin atajos”, añade.
A pesar de llevar más de 20 años fuera de Italia, el recuerdo de su infancia está muy presente en este nuevo proyecto. “Cuanto más tiempo pasa, más echo de menos mi tierra. Muchas veces sueño con el ultramarinos de mi familia. Por eso monté esto. Es una manera de mantener vivo ese vínculo”, afirma.
Alimentari Terra Mía es una ventana a la Italia de verdad, la que huele a tomate, a mozzarella fresca, a parmigiana caliente y a pan recién horneado. La que se sirve con cariño, conocimiento… y sin prisas.