Irene Montero carga contra el PSOE en el pleno y promete "seguir adelante"

 La Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha prometido este jueves "seguir adelante" en la defensa de la ley del solo sí es sí, cuya reforma será aprobada hoy en el Congreso de los Diputados gracias al apoyo del PP y el PSOE, artífice de la propuesta, que según Montero es un "retroceso" al Código Penal anterior.

La titular de Igualdad ha declarado durante el debate de la reforma que hoy es el día "más difícil" que ha vivido en la Cámara Baja porque costó "muchos años de movilizaciones de lucha feminista, de trabajo en el Gobierno y en el Parlamento poner el consentimiento en el centro", pero ahora "estamos volviendo a escuchar que el consentimiento es un teatro".

La intervención de la ministra no estaba avisada, aunque fuentes del Gobierno han declarado que su comparecencia no les ha pillado por sorpresa.

En el debate han estado presentes la ministra de Justicia, Pilar Llop, y la de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha querido mostrar desde el hemiciclo su apoyo a la titular de Igualdad, a pesar de que tiene concedido el voto telemático ya que acaba de volver de un viaje a Nueva York.

Para Montero, la propuesta de reforma del PSOE "basa la credibilidad de la víctimas en las heridas que tiene sobre el cuerpo" y convierte a las mujeres que no pueden probar la violencia en "víctimas de segunda".

"España es el primer país de Europa que después de cumplir con el convenio de Estambul va a dar un paso atrás", ha lamentado.

La titular de Igualdad también ha afeado al PSOE la falta de acu

erdo con el bloque progresista de la investidura, pese a que, en sus palabras, Unidas Podemos ha buscado el pacto "por encima de sus posibilidades".

"Dicen que hacen esto para resolver el problema, pero saben que ninguna reforma va a evitar las decisiones judiciales de rebajas de condenas", ha aseverado Montero, quien ha pedido a los socialistas que se pregunten por qué el PP apoya esta modificación.

"Quizá si hoy votan a favor es porque esto no es un avance, sino un retroceso para los derechos de las mujeres", ha apuntado.