El Pontiac Firebird Trans-Am V8 del año 1982 fue, para toda una generación y con permiso del DeLorean, el coche de sus sueños. Pocos vehículos están tan ligados a un momento, una época y una serie concreta como el 'El coche fantástico' o 'Knight Rider'. Por eso, cuando muchos coruñeses se quedaron prendados del coche que a media tarde se paseó por la avenida de Finisterre poco o nada tenía que ver con los caballos, el diseño o las llantas. Acababan de regresar a un espacio-tiempo entre 1982 y 1986, cuando se desarrollaron y emitieron los 90 episodios de la ficción protagonizada por David Hasselhoff.
Por unos segundos, sus hijos parecieron los adultos y parecieron decirles: “Papá, ¿qué haces?”. Poco o nada entendían. Durante mucho tiempo todos ellos le habían susurrado a sus relojes: “Kitt, te necesito”. Esa era la llamada de socorro a la que acudía el que posiblemente fuese el primer coche inteligente de la historia, mucho antes de los GPS y demás avances. Para más misterio, al conductor apenas se le intuía, por lo que puede que Kitt acudiese a alguna llamada de socorro de un coruñés que sabe cómo empatizar con él. O al menos esa historia se pasó por la cabeza de muchos.
No es la primera visita del Pontiac original a la ciudad. A mediados de los 80 hubo una exposición en plena plaza de Galicia en la que los coruñeses 'fliparon en colores', que se decía entonces. Pudieron montarse y llevarse un postal en cartón con la imagen del coche. Muchos aún la guardan en su habitación o en los baúles de recuerdos de la nostalgia. Esos que jamás caerán en el olvido del todo. Que tiemblen los malvados, que Kitt está en la ciudad.