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jueves | 18 abril | 2024
El pleno del Congreso de los Diputados convalidó ayer el real decreto ley con las últimas medidas del Gobierno para luchar contra la elevada inflación causada por la guerra en Ucrania, entre ellas la eliminación o rebaja del IVA en ciertos alimentos básicos.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, fue el encargado de defender este real decreto ley, aprobado por 175 votos a favor, siete en contra y 164 abstenciones, entre ellas las del PP, Vox, Cs o BNG. Además se acordó casi por unanimidad su tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia.
El decreto incluye medidas como la supresión del IVA para los alimentos de primera necesidad y la rebaja del IVA del 10% al 5% para aceites y pasta, así como un cheque de 200 euros para hogares con rentas anuales de hasta 27.000 euros y la gratuidad en 2023 de los trenes de Cercanías y media distancia, entre otras.
Bolaños remarcó que la situación “es compleja” y “quedan incertidumbres por despejar”, pero quiso transmitir la idea de que el Ejecutivo hará “lo que sea preciso para proteger a las familias y empresas mientras dure la guerra”.
A su juicio, es difícil decir que no a este elenco de medidas que van a proteger a nuestra ciudadanía, salvo que se intente hacer daño al Gobierno, al tiempo que dejó claro que van a evitar la política del miedo y trabajar para tener un país más justo.
La diputada de Unidas Podemos Pilar Garrido insistió en que este real decreto incluye medidas “de la dignidad” porque “protegen la vida de las personas”, además de que “tratan de garantizar bienes básicos”, y deberían ser defendidas “por cualquier gobierno de cualquier color y cualquier representante que respete a su pueblo”.
El PP está de acuerdo con la rebaja del IVA a los alimentos porque fue una de las cosas que propuso para frenar la elevada inflación, pero no votó a favor porque esperaba que esa reducción incluyera también la carne, el pescado y las conservas.
De hecho, su portavoz Jaime Eduardo de Olano aseguró que su grupo votaría a favor del decreto si se tramita como proyecto de ley y se incluye esa u otras medidas propuestas por los populares, como la extensión de la bonificación de los combustibles a los autónomos.
Ciudadanos anunció la abstención de su grupo, mientras que Vox no confirmó el sentido de su voto, aunque su portavoz Iván Espinosa de los Monteros insistió en que este Ejecutivo “solo acierta cuando rectifica” y copia las propuestas de su grupo.
Por su parte, PNV, PDeCat, Más País y Compromís anunciaron su voto a favor, y EH Bildu y ERC no expresaron su decisión.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contrastó la España de éxito que considera que está impulsando con la que heredó del Ejecutivo que dijo que tenía dirigentes “que cobraban sobresueldos en A y en B”.
Sánchez, en su comparecencia ante el pleno del Congreso, realizó una comparación continua entre las soluciones a la crisis actual con la de la crisis financiera.
El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en la buena situación económica de España frente a los “profetas del apocalipsis” que vienen pronosticando crisis profundas y se prodigaron en hablar mal del país en el exterior.
Fue una de las numerosas alusiones al Partido Popular, que, a su juicio, se dedica a hablar de asuntos que no son los problemas reales de los ciudadanos. Esos problemas reales pasan por ejemplo, según explicó, por hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, país con el que reiteró el pleno compromiso de España en todos los ámbitos.
Unas consecuencias ante las que dijo que el Gobierno ya aprobó medidas por valor de 45.000 millones de euros. “Vamos a poner todos los recursos del estado al servicio de la mayoría y no al revés”, garantizó Sánchez.
Tras repasar diversos datos que cree que evidencian la buena situación de España (como el PIB o el número de afiliados a la Seguridad Social), asumió que aún queda por hacer pero dibuja una España optimista que exporta soluciones a Europa como en el caso de la excepción ibérica en el ámbito de la energía.
