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lunes | 29 abril | 2024
La Corporación Hijos de Rivera ha cerrado 2022 con un beneficio después de impuestos de 83,9 millones de euros, un 11,5 % menos que en 2021, por la inflación en las materias primas no acompañada de un incremento de los precios, según la empresa.
En la presentación de impacto socioeconómico y cifras de negocio 2022 que se desarrolló este martes en el Museo de Estrella Galicia, Rivera, que ha comentado que la deuda de la empresa, sin concretar el dato, está por debajo de la media, ha informado del crecimiento en la facturación, al pasar de 610,4 millones de euros a 724 millones, un 18,61 % más que en 2021, por lo que la compañía “sueña con los mil millones”, ha apuntado.
También aumentó, según los datos facilitados, el número de litros de cerveza vendidos, con 494 millones, un 10 % más que el año anterior, un crecimiento similar al del agua, que pasó de 189 millones de litros vendidos a 217.
La caída del beneficio neto, un 11,56 % menos, se debe, ha detallado Ignacio Rivera, a que los costes de las materias primas “han subido sobre un 50%” mientras que los precios de Estrella Galicia se han mantenido, porque “otro golpe no sería adecuado” tanto para la hostelería como para el consumidor directo, ha aclarado.
El máximo responsable de la Corporación ha señalado que Hijos de Rivera hizo en 2022 el “mayor esfuerzo inversor” de su historia, con 154,4 millones de euros por los 66,8 millones de 2021, un incremento del 129,64 %, además de que la empresa ha aumentado su plantilla un 8,3 % y Rivera ha avanzado que entre este año y el próximo se incrementará un 30 %, pues entrarán 400 nuevos trabajadores.
Presente en 76 países, a pesar de la “dificultad de la internacionalización”, ha señalado, y con 34 empresas, Hijos de Rivera tiene “buenas expectativas” para este 2023 y ya fija como prioridad la fábrica de Morás, que espera inaugurar en 2024 para “no tener problemas de oferta”, lo que ha obligado a aplazar el estreno de la fábrica de Brasil.
Ignacio Rivera ha recordado que “el mercado es competitivo”, pero confía en que la compañía avance “con 'sentidiño' y con calma” para lograr, ha aclarado, “no ser la cerveza más vendida sino la más querida”.
