¡Qué noche la de aquel día!

¡Qué noche la de aquel día!

Mireia Belmonte ya es de oro. La mejor nadadora española de la historia redondeó su excelso palmarés con una victoria para toda la vida. Nadó y buceó como nunca para ganar su prueba favorita, los 200 metros mariposa, la más agónica de las que se disputan en la piscina. Y tan agónica fue la final que se resolvió en la última brazada. Mireia aguantó la respiración en los metros finales y apuró la llegada para batir por tres centésimas a Madeline Groves, plata. Una resolución emocionante e inolvidable. ¡Qué noche la de aquel día!
Belmonte saltó a la piscina con la lección bien aprendida. Cubrió los 50 primeros metros más rápido que en las semifinales, pero más lenta que en Londres 2012 –allí plata porque se desfondó en la última piscina–. Groves mandaba con un segundo de ventaja a mitad de la prueba. Mireia no se puso nerviosa. Fiel a su plan, aceleró camino del último viraje, tocó primera y aumentó la distancia con un subacuático reservado para los más grandes. La australiana, de más a menos, no parecía rival. ¡Sorpresa! Se pegó a Belmonte y luchó hasta el final. También Natsumi Hoshi, bronce, con el último largo más rápido de la prueba.
Mireia supo sufrir. Rentabilizó los días, meses y años de durísima preparación. Era su noche, la que llevaba visualizando desde hacía mucho tiempo. Ni la falta de aire –no sacó la cabeza del agua en los últimos diez metros–, ni la fatiga, ni sus contrincantes. Nada pudo con la española, que se quedó a medias en la llegada y decidió sobre la marcha: acortó la última brazada –Cavic perdió un oro muy sonado ante Phelps por deslizarse– y tocó primera. con 2:04.85. No es su mejor marca, sí fue su mejor prueba.
Belmonte completó varios hitos en uno. Es la primera nadadora española que se cuelga un oro olímpico –en Barcelona 1992 lo hizo Martín López-Zubero–, suma cuatro medallas e iguala a Joan Llaneras (dos oros y dos platas), Andrea Fuentes (tres platas y dos bronces) y Arantxa Sánchez Vicario (dos platas y dos bronces) en el palmarés histórico de nuestro país –solo le supera David Cal, con un oro y cuatro platas– y es la primera mujer que gana los 200m mariposa con más de 25 años.
Sin tiempo para celebraciones, ayer se clasificó para la final de los 800m libre con el octavo mejor tiempo –María Vilas terminó la 19ª–. El oro está reservado para Ledecky y la medalla se antoja difícil. Con Mireia nunca se sabe.

¡Qué noche la de aquel día!

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