9º-16º
miércoles | 24 abril | 2024
Un juego de metáforas visuales, dos conceptos que, en principio no tienen nada en común, pero que en su conjunto forman una tercera idea que, además, funciona visual y metafóricamente.
Esta es la base que subyace en la nueva exposición del artista coruñés Javier Sanz, “Paradojas”, que ocupa una sección del aeropuerto de Alvedro, hasta el próximo 16 de marzo.
“Lo que intento es unir dos objetos que conceptualmente se encuentran en las antípodas, pero que al unirlos y encajar uno con el otro en el lugar adecuado, funcionan, visualmente y también metafóricamente”, explica Sanz.
Literaria
Es una exposición muy literaria y da cuenta de ello. Por eso echa mano de greguerías, “que son metáfora más humor, como lo definió Gómez de la Serna”. Tal y como señala el autor, algunas “las puedo llevar a la plástica, pero otras solo se puede quedar en la literatura”.
“Lo único que quiero es sorprender al espectador, crear imágenes radicalmente nuevas que nunca se hayan creado antes, como los relojes blandos de Dalí, él también buscó imágenes completamente nuevas y originales que no existían antes”, comenta Sanz. En definitiva, busca causar una suerte de “estupor” en todo aquel que visite la exposición y descubra los objetos que el artista ha creado, tanto el objeto en sí, como la metáfora tras la conjunción de ambos.
Sanz trata de ejemplificar su idea a través de una de las piezas. Explica que en uno de los espacios de la muestra colocó un reloj de pared y, “en el lugar en el que debería estar el gong, hay una puertecita con una ventana, en la que se ve la réplica de un feto”.
A simple vista no tiene sentido, pero él explica que se trata de un “reloj embarazado”, una metáfora de la mujer, “ahí existe una unión entre dos conceptos muy dispares”, aclara.
